sábado, 6 de febrero de 2021

Apuntes de un lector de bolsilibros XXI

Punto rojo 1129

En esta (como en otras pero estamos hablando de esta por el momento), Rocco Sartó hizo lo mismo en novelística que hicieron, ocho años antes él, Muñoz y Sampayo en tebeística con Alack Sinner : reinventar el arquetípico detective privado de matriz hard-boiled para sumergirlo en la modernidad narrativa y societal de su tiempo. Y, tal como sus dos colegas y compatriotas (¿ una casualidad ?), lo hizo desde una perspectiva izquierdista e exquisitamente sudamericana, aunque la novela sea ambientada en Nueva York...
Todavía, lo que más me ha intrigado mientras leía las tribulaciones de Pete Logan son las otras referencias (aparte de Alack Sinner) que me llegaban naturalmente a la mente, ya que son todas referencias «imposibles» (por hablar como Martin Mystère)...
Primero, con el personaje secundario de Bo Ralphy, propietario de una sala de cine independiente, especializada en la programación de películas clásicas en blanco y negro y amigo íntimo del protagonista, no pude sino ver el parecido con la última creación de Claudio Chiaverotti : «Morgan Lost». En efecto, en este tebeo italiano, publicado por primera vez en octubre 2015 en la península itálica, el héroe, un cazador de serial-killers, es amigo de un tal Fitz, el propietario de una sala de cine especializada en serie B de terror llamada el «Empire»... Un lugar al cual Morgan acude a menudo y en el cual, muchas veces, durante una proyección o hablando con su amigo, ha hallado la solución del enigma que lo atormentaba...
En cuanto al pasatiempo secreto de Bo Ralphy, lo de hacer collages con estrellas cinematográficas, incluyéndose también en la obra final ¿ como no pensar en las creaciones del autor de «Art Brut» o «Arte marginal» Guy Brunet, que rueda películas con siluetas de cartón que pinta él mismo, en vez de actores ?
En fin, las continúas evocaciones del padre del protagonista, algo muy inhabitual en la novela negra, me hizo pensar en la serie de Joseph Hansen (no, no se trata del seudónimo de un autor español) centrada en las andanzas del personaje de investigador de seguros Dave Brandstetter. Sin embargo, no he podido encontrar rastros de eventuales traducciones de novelas de este escritor al castellano...
Así que todo esto resulta muy misterioso y fascinante, como esta trama logradísima de investigaciones, chantaje y amor loco. Sí, porque como lo afirma una vez más nuestro querido autor, el mejor modo para poder soportar este insoportable mundo, rebosante de bajezas y podredumbre, queda sin ninguna duda ¡ enamorarse locamente !
Una pasión que también se percibe en el homenaje que rinde Sartó al cine clásico, ya que todo lo escueto que puede parecer, nunca suena falso, a diferencia del pretencioso e infumable «Parpadeo» de Theodore Roszak. Una obra tan superficial en su conocimiento del séptimo arte y tan caricaturesca en su modo de pintar a los amantes del cine, que no sólo nunca he podido acabarla (a pesar de varios intentos) sino que estaba convencido que fuera escrita mucho más tarde que en 1991 — es decir ya en el auge del internet, basándose exclusivamente en trozos de mala calidad hallados en «YouTube» o haciendo propio las aproximaciones y prejuicios arraigados y repetidos hasta la náusea en concentrados de imbecilidades como «Imdb»...
Además, qué total falta de elegancia escribir un tocho de casi 800 páginas... ¡ y de talento ! si con eso no llega ni siquiera a la mitad de bueno que Rocco Sartó con uno de sus maravillosos bolsilibros de solamente 96 páginas...

Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

Apuntes de un lector de bolsilibros XX

Memorias de una play girl 4

Hay algo sorprendente en esta serie de relatos pornograficos titulada «Memorias de una play girl» y es cómo su autor, ahora A. Mattew, se toma la cosa en serio. Porque a pesar de que la intriga pueda ser vista como un mero pretexto para encadenar polvos, el tío lo hace bien, se toma la molestia en narrar una historia, sencilla pero ingeniosamente construida, con un principio, un final y sin dejar cabos sueltos una vez acabada la última página. Además, aunque el hecho no tiene seguramente ninguna especie de importancia para el lector queriendo sólo recrearse siguiendo las peripecias sexuales de la protagonista, tal Aimée de Vence, A. Mattew llega hasta hacer referencia a un acontecimiento ocurrido en el precedente episodio de la saga. Todavía, no lo hace de manera gratuita sino para ayudar a desarrollar su trama...
En conjunto, la novela funciona macanuda. La historia es lo suficientemente interesante para seguir leyendo hasta su conclusión. Las situaciones de carácter sexual son variadas, bastante imaginativas y bien descritas. Desde luego hay algún fallo a veces en el estilo y la verborrea del mismo puede hacerse también un poquito agotadora a lo largo de la lectura. Por lo menos no se puede culpar al autor de falta de vocabulario ni tampoco de entusiasmo... En cuanto a la carga erótica de la obra, quizá nunca supe crecer (y todavía quedo un pobre adolescente en celo — ¡ qué vergüenza !) pero me ha parecido sumamente efectiva.

Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

jueves, 4 de febrero de 2021

En exclusiva : Pepe Cueto, editor de Matraca Ediciones, nos habla del Cuatrimestre in memoriam Joseph Berna


¿ Pepe, qué puedes adelantarnos sobre los títulos que compondrán este homenaje a nuestro querido Berna ? En particular respecto a la edición conjunta de sus primera y última novelas...
El Cuatrimestre in memoriam Joseph Berna, como lo he bautizado, consta de nueve títulos que se publicarán entre febrero y mayo del presente año. Durante ese lapso, Matraca no sacará ningún otro título. En febrero, marzo y abril sacaré los tres volúmenes que faltaban de Las pesadillas de Joseph Berna, son libros que estaban previstos igualmente, pero sus prologuistas han modificado sus palabras iniciales para hacer referencia al inesperado acontecimiento de su muerte.


Me preguntas concretamente por la edición conjunta de La misteriosa Stella y La llave de la pirámide, su primera y última novelas. Ya barajé este proyecto en 2019, cuando coordiné junto a Guadalupe Vila el libro Homenaje a Joseph Berna. En origen incluía La misteriosa Stella y El inquilino del cementerio, pero el volumen fue aumentando de grosor y tuve que suprimir una de las dos, no recuerdo cuál. Siguió creciendo y tuve que quitar la otra. En cuanto a La misteriosa Stella, es una obra muy demandada por los seguidores de Berna, muy difícil de encontrar, y en mi opinión una de sus mejores novelas, muy hitchcockiana. La llave de la pirámide es de aventuras, un género muy poco habitual en Berna, y una de sus siete obras inéditas. Para este libro doble, Nicolás Martínez Cerezo ha hecho unas ilustraciones bellísimas.
 

¿ Cuáles son esas siete obras ?
La llave de la pirámide, escrita recientemente; Acordes de juventud. Los Mikel's, sus memorias musicales, que publicaré en mayo también como parte del homenaje; Guarida de tiburones, policiaca; El diamante de Gurko-To, de ficción científica; El pistolero de Missouri y La dama de Monterrey, wésterns. Estos cuatro libros quedaron inéditos cuando cerró Bruguera. Finalmente, Los Caimanes del Turia, el único libro de Berna escrito a medias con otra persona, concretamente conmigo. De hecho mi parte no está completa, afortudamente la suya sí.


Siete veces Berna imagino será compuesto por siete relatos, pero qué podremos encontrar en Operación JB... ¿ un homenaje al maestro con sabor a whisky ?
Ja, ja. Siete veces Berna es un título que resuena a otro de Ramón Charlo, Trece veces pulp. En efecto son siete relatos, igual que siete miembros somos en el colectivo Traficantes de Relatos. Cada uno de nosotros está escribiendo un relato de cada uno de los géneros que escribió Joseph Berna : wéstern, policiaco, terrorífico, erótico, de ficción científica, deportivo y de aventuras. Yo estoy escribiendo el del Oeste.
Esa broma de JB creo recordar que ya la gasté yo en el Homenaje a Joseph Berna. Operación JB es una novela colectiva donde cada uno de los autores, unos veinte, ha escrito un capítulo continuando el capítulo anterior, mareando la trama a su antojo. Es una novela completamente alocada, ilustrada también por varios artistas de la casa.


Joseph Berna, punto y aparte, ¿ será también una obra narrativa o más de análisis ?
Es un libro de condolencias, donde numerosos autores están escribiendo solamente una página, recordando al maestro. También incluye una conversación que mantuvo conmigo, acerca de la muerte. Las ilustraciones de Fernando Lorente versionan portadas de los libros de Berna.


¿ De qué va Berna, un juez disparatado, de Dibert Willi ? ¿ Es una novela del Oeste a modo de homenaje ?
Sí, Dibert Willi la escribió el pasado año y se la mandó a Berna en Navidades. Me consta que le gustó mucho. El protagonista es un juez, llamado Joseph Berna, en un pueblo del Oeste, y la novela consta de varios episodios en los que dicho juez tiene que intervenir, haciendo gala de su sensatez, imaginación y sentido de la justicia. Rebote, por cierto, ha hecho unas ilustraciones simpatiquísimas.


Acordes de juventud. Los Mikel's
, la biografía muy esperada de José Luis, no será publicada en Serie Beee ¿ verdad ? ¿ Cómo se presentará entonces ?
Es que Serie Beee es una colección de narrativa, y Acordes son memorias. La colección de ensayo de Matraca Ediciones se llama Leviatán, y este será el tercer libro, después de las memorias de Adolfo Quibus y de Eva besando a Lilith, de Nicolás Martínez Cerezo. El formato de Leviatán no es bolsilibro (A6), sino cuartilla (A5). El libro ya está maquetado, pero como tiene un apartado de testimonios, quiero también darle a los autores de dichos textos la oportunidad de corregirlos, igual que te he dicho al comienzo de esta entrevista acerca de los prólogos de Las pesadillas de Joseph Berna.
Para terminar, no quiero que te olvides, amigo Stéphane, de que en todo este homenaje también hay un par de discos, de Matraca Records, la filial musical de Matraca Ediciones : Joseph Berna, in memoriam y Joseph Berna, toda la aventura. El primero es un réquiem compuesto expresamente por David Piulé. El segundo es la recopilación de diez bandas sonoras, porque no ignoras que todos los libros de Matraca tienen banda sonora, de sendos libros de Joseph Berna : Jaque al jeque, El Brujo de la Galaxia, La gran semana, etc. También de David Piulé.


Muchísimas gracias a Pepe Cueto por su disponibilidad.
Pedidos en la web de Matraca Ediciones o en TC

Apuntes de un lector de bolsilibros XIX

California 252

Un Silver Kane de la última etapa, escrito con pocas palabras y protagonizado por todavía menos personajes. Por eso, la resolución del enigma resulta bastante sencilla de adivinar (aunque haya una trampa y una pequeña sorpresa al final). De todos modos, como recita la frase budista : «No hay un camino hasta la felicidad. La felicidad es el camino». Así que la gran soltura narrativa de Silver Kane (o de su hija... o de su peluquero, vete a saber...)* hace que esta novela se lea de la primera a la última página sin parar y con la sonrisa en los labios...
Además, en esta más que en otras, el narrador se emplea tratando de hacer verosímil lo inverosímil. De tal manera que, después de cada tiroteo tan inesperado como fulminante, de cada insospechable emboscada burlada al último instante, el protagonista explica a su prisionero como se enteró de que se trataba de una trampa. Lo que añade un agradable sabor detectivesco al conjunto.

Silver Kane 63

*La verdad, me cuesta creer que otro u otra que Francisco González Ledesma escribieron nunca novelas firmadas Silver Kane, pero es una leyenda urbana que se repite sin parar desde hace años en los círculos de «entendidos» (los mismos que menospreciaban la colección «Federal Bureau Investigation» de «Producciones Editoriales» por la baja calidad de las novelas que publicaba — ¡¡ mientras que eran en realidad reediciones camufladas de «Punto rojo» y «Servicio
secreto» !!), así que vete a saber...

Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

miércoles, 3 de febrero de 2021

«Misterio», Ediciones Petronio (1979)


1979

01 : Milton Hamilton : Factor psicológico
02 : Andreu Martín : 66 horas para morir
03 : Milton Hamilton : Asesinatos a largo plazo
04 : Ray Holmes : Intimidad con el asesino
05 : Milton Hamilton : Alfombras de visón
06 :
07 : Joe Brown : Requiem para una rubia

Rústica. Número variable de páginas más cubierta. 12,5 X 19,5.

Al lado del seudónimo Ray Holmes, en el sitio del Ministerio de Cultura y Deporte, aparecen las fechas «1932 — 2006» y el único otro título relacionado con este autor es la monografía «Tchapayef, el guerrillero rojo» publicada por las Ediciones «Picazo»... Sin embargo, la versión española de este libro («Tchapayef, el guerrillero rojo») es firmada por Carlos de Arce, que nació en Chantada en 1932 y falleció en Barcelona en 2006. ¿ Así que Ray Holmes podría ser otro seudónimo del eterno finalista de todos los premios literarios de España, más conocido en el mundillo de la novela popular como Paul Reader ?

«SOS», Ediciones Petronio (1972 — 1976)


1972

01 : Charles H. Barry : El hombre que vivio dos veces
02 : Charles H. Barry : Alerta roja
03 : Charles H. Barry : Los paraisos falsos

1973

04 : Charles H. Barry : Objetivo : el hombre de oro...
05 : Charles H. Barry : ¡ Mafioso !
06 : Charles H. Barry : Que descanses en paz, Mark Brian

1974

07 : Charles H. Barry : Comando, mata o muere...
08 : Charles H. Barry : Cuestion de asesinatos
09 : J. Estelrich : Rosas de sangre
10 : Thomas Lower : Muerte para un maoista
11 : Thomas Lower : Buitres del Sinai
12 : Thomas Lower : IRA : Operación Belfast
13 : Thomas Lower : Ku-Klux-Klan

1975

14 : Thomas Lower : Septiembre negro
15 : Frank Caudett : Secuencia
16 : Lou Carrigan : Viaje alrededor de la muerte, Nin-jutsu
17 : Frank Caudett : Al Fatah : ¡ Jaque al mundo !
18 : Lou Carrigan : La ninfa en la bañera rosa
19 : Frank Caudett : 002 contra los mitólogicos

1976

20 : Lou Carrigan : Espionaje se escribe con sangre
21 : J.M. West : La muchacha de la 30th street
22 : Lou Carrigan : No engañareis al espía
23 : J.M. West : Testamento original
24 : Vic Logan : Tragico fin de semana

Rústica. Número variable de páginas más cubierta. 11,5 X 18.

«Escalofrio», Ediciones Petronio (1979)


1979

01 : Alexis Barclay : Péndulo
02 : Milton Hamilton : Sangre con cuentagotas
03 : Alexis Barclay : Hormigas
04 : Milton Hamilton : Especialista en vampiro
05 : Milton Hamilton : Amores que matan
06 : Robert Delaney : La aparición

Rústica. Número variable de páginas más cubierta. 12,5 X 19,5.

«Obras de Lou Carrigan», Ediciones Petronio (1974 — 1977)


1974

01 : Lou Carrigan : Palomas asesinas
02 : Lou Carrigan : Felicitemos al asesino
03 : Lou Carrigan : Auto-stop
04 : Lou Carrigan : Adios, good-bye, sayonara

1975

05 : Lou Carrigan : Travesía de lujo
06 : Lou Carrigan : Pompas fúnebres, S. A.
07 : Lou Carrigan : Un cuento chino
08 : Lou Carrigan : Dulce asesinato
09 : Lou Carrigan : Memorias de un muerto
10 : Lou Carrigan : Asesinar es muy fácil
11 : Lou Carrigan : Los asesinos se aburren
12 : Lou Carrigan : Rosas en el jardín

1976

13 : Lou Carrigan : Biografía de un mostruo
14 : Lou Carrigan : Operación estrellas (Baby)
15 : Lou Carrigan : Poema chino de amor (Baby)
16 : Lou Carrigan : Reservas de oro (Baby)
17 : Lou Carrigan : Los bichos (Baby)

1977

18 : Lou Carrigan : La escuela de la muerte (Baby)
19 : Lou Carrigan : Los hijos de Romanof (Baby)
20 : Lou Carrigan : Organización «Octopus» (Baby)
21 :

Rústica. Número variable de páginas más cubierta. 11,5 X 18.

«Baby, espía mortal», Vera editore (1984)


1984

01 : El salario de los espías / Si parla italiano
02 : El espía alemán / Matar un cuervo
03 : Siempre surge la muerte
04 : «Objeto 777»
05 : Subasta en capri / No tiene rival
06 : La campana / Contrato para una espía
07 : Alá sea contigo / «Baby» no contesta
08 : Viaje de placer / El príncipe y la reina

Rústica. 128 páginas más cubierta. 13,5 X 19.

domingo, 31 de enero de 2021

Apuntes de un lector de bolsilibros XVIII

Sexy star 116

Más leo, sea lo que sea, más estoy convencido de la inanidad del concepto de «novela por encargo»... Para mí es una bobada inventada por pura comodidad... Comodidad para los escritores «serios», vinculados a las clases dominantes, que no tienen nada que decir y así pueden menospreciar la obra de los verdaderos autores, basándose en detalles insignificantes, pero también comodidad para los escritores de raza que, camuflados detrás de los imperativos de esta literatura, pueden tranquilamente expresar todo lo que quieren, sin ser demasiado molestados por el poder (cualquiera forma que este adopta)... Así, seguro que, a pesar de las imposiciones puestas por la editorial, ¡ ningún otro que el apasionante Víctor Claudín habría podido escribir «Rosas y vino» !
O, si fuera un otro quien habría escrito esta novela, indudablemente el resultado habría sido totalmente diferente...
La historia no resulta ni particularmente interesante, ni tampoco ofrece grandes posibilidades de desarollo narrativo, la verdad. En pocas palabras : la mujer de una pareja encuentra otro chico y los tres forman durante un tiempo una especie de triángulo amoroso. Nada más... Todavía, esta ausencia total de trama es lo de menos, ya que lo apasionante de estas páginas enardecidas es la radiografía que ofrecen de una juventud y de una época determinada. Y aunque se supone vagamente que la historia se desarrolla en los Estados Unidos (por los nombres de los protagonistas y porque al final se menciona a Las Vegas), el ambiente más bien parece el Madrid de los años 1980 tan querido y tan intensamente vivido por el autor...
Para más inri, Sheila y Peter trabajan en un periódico, mientras que Paul es un músico. Dos ámbitos estrechamente relacionados con el autor de la novela, ya que Víctor, el mismo año que «Rosas y vino», publicó bajo su verdadero nombre una biografía del cantautor Jaume Sisa y después, además de sus numerosas colaboraciones periodísticas y de varios libros sobre la canción popular, abrirá la sala «Elígeme», mítico lugar de la noche madrileña.
Y por cierto, aunque no tienen nada que ver formalmente, hay exactamente la misma inquietud que se refleja en esta obra como en la colaboración de Víctor para el volumen «Así es Madrid»... Es decir la reivindicación de una juventud cosmopolita, cultivada, bohemia, en ruptura con el viejo mundo...
Volviendo a los chicos, Sheila, Paul («rosas») y Peter («vino») son tres jóvenes liberados sexualmente, pero no por eso, como sucede a menudo en nuestra triste época (con su imaginario colonizado por el capitalismo más salvaje), presos de una lógica de consumo, así que las escenas de amor, aunque bastante explícitas, parecen sobre todo románticas, basadas en la entrega, el placer compartido y el respeto de la pareja involucrada... El deseo de poseer, como un fin en sí mismo, más bien es personificado por el repulsivo Olivio, eterno perseguidor de Sheila, hombre de negocios pulido y elegante, rodando en un despampanante coche nuevo y ¡ símbolo de todo lo más aborrecible en la sociedad de consumo de este tiempo !
Otro punto muy interesante es que, debido a la ausencia ya citada de toda trama, al final, cuando el triángulo amoroso se deshace naturalmente, sin drama ni lágrimas, la novela entera se parece entonces a una especie de mágico paréntesis — algo como una metáfora premonitoria de lo que será la movida madrileña en la tumultuosa historia reciente de España...



Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

Cuando también era Linda Malvill : una breve charla con Víctor Claudín

Cuando también era Linda Malvill

Regocijándome en la lectura de «Rosas y vino», quise saber quién se escondía bajo el seudónimo Linda Malvill. No haciéndome todavía muchas ilusiones sobre el éxito de mi investigación, ya que si es verdad que la mayoría de las veces no es demasiado difícil descubrir el verdadero nombre del autor de un bolsi, desafortunadamente la mayoría de las veces también, sean bolsilibristas de toda la vida, con más de quinientos títulos en su haber, o entre los últimos incorporados, llegados apenas algunos años antes de la caída de la «Bruguera», la información que se puede encontrar no da para mucho...
Cuál fue mi sorpresa, aprendiendo que detrás de Linda Malvill había un tal Víctor Claudín, constatar que no sólo este periodista y escritor tenía un sitio internet muy completo, relatando toda su trayectoria, sino que además reivindicaba sus novelas eróticas. Así que en seguida, aunque por los numerosos comentarios no deseados, el sitio parecía un poco abandonado, decidí enviarle un mensaje con algunas preguntas. Y mientras esperaba una hipotética respuesta suya, en vez de irme a dormir, me sumergí ávidamente en este concentrado de vida y de creación, leyendo además un puñado de los sorprendentes relatos disponibles en el sitio...
La mañana siguiente, llegando del trabajo todavía medio adormilado, al controlar mi correo electrónico encontré un entusiasmante mensaje de Víctor. El primero de una buena ristra que me permitió, con gran placer, intercambiar a menudo con una persona amable, divertida y de una vasta cultura.
Así, aunque no descarto la posibilidad, si puedo leer otras de sus obras, de volver a preguntarle cosas sobre su extensa y apasionante trayectoria literaria (ya que más allá de su recorrido en la novela popular, Víctor ha publicado bastante libros de vario índole y todos parecen por lo menos interesantes, algunos totalmente imprescindibles), por el momento os dejo con esta breve charla introductoria :


Tratando de establecer tu bibliografía como Linda Malvill, sólo he podido listar diez títulos de los alrededor de veinte que reivindicas en tu sitio... ¿ Has publicado también bajo otro seudónimo ?
No estoy seguro de la cantidad de títulos que hice, puede que no fueran tantas, sí sé que también usé otro seudónimo, el de Vanessa Jane, que eran más románticas que eróticas (por ejemplo, «Leticia : tiempo de ausencia»). Aunque mi compañera de entonces también participó en alguna de esas, no recuerdo de qué manera ni cuánto.

¿ De verdad, escribiste sólo por dinero estas «noveluchas» ?
Tal vez no parezca adecuado lo de «novelucha», para mi no es nada denigrante. Quiero explicar por qué las trato con aparente cierto desprecio. No porque se trate de erotismo, o de lo que se califica como «literatura popular», en absoluto, porque le tengo un respeto enorme, sino por la calidad. Me refiero a que algunas de ellas están escritas en tres días, trabajando a destajo, por la noche, hasta conseguir los 110 folios que me pedían, porque el encargo era bajo ciertas condiciones: tantas escenas de cama, no más, un viaje, tantas páginas, etc. Es decir, que no me fijaba tanto en la calidad sino en terminar, escribiendo todo seguido, sin parar, porque... y aquí contesto a tu pregunta... sí, sólo por dinero, porque no teníamos para comer... y para escribir, que era lo que ya entonces con veintipocos años era lo que quería hacer.
No es desprecio, yo las valoro, como se puede ver en mi web las enseño, me siento honrado de haberlas hecho, pero con mucha prisa, muy de mercenario, sin corregir. De hecho, la primera que hago es la de «Orgía en el Orient Expres», como homenaje a Agatha, todo mi respeto.


¿ Por qué elegiste el erotismo ?
No elegí el erotismo, me consideraba capaz de escribir lo que fuera, hacía lo que me encargaban. También llevaba a cabo otros trabajos, además de hacer de corrector : adaptaciones de clásicos, en las que reescribía la obra con muchas menos páginas, es decir, resumía una novela de Julio Verne a una cuarta parte de sus páginas, o algo así, por ejemplo.
Además, trabajaba en la redacción de una revista literaria, «Camp de l'arpa», y en la editorial que la publicaba, «Monte Ávila», como director técnico. Y en otras colaboraciones periodísticas.


He visto que, en la misma época, escribiste algunos relatos policíacos... ¿ No te habría gustado trabajar en otros géneros que el erotismo, y para colecciones como «Punto rojo» por ejemplo ?
Claro que me hubiera gustado escribir del oeste, de terror o, sobre todo, policíacas, pero no tenía acceso. Y fíjate si me gustaba que por aquel entonces publiqué un par de relatos negros de los míos en una revista de la época, «Gimlet». Ahora mis últimas novelas son estrictamente criminales, en marzo se publica una gótica...

¿ Este breve recorrido por la novela popular te aportó algo respecto al oficio de escritor ?
Claro que me aportó. Me aportó mucho. El escritor se hace escribiendo, lo que sea, como sea. Y escribí muchas, muchas páginas, escribí muchas, muchas tramas, compuse muchos personajes, muchos, etc. y es parte de mi formación como escritor. Lo valoro mucho y me parece esencial en mi carrera.

Víctor Claudín. Ahora

Bibliografía bolsilibresca de Víctor Claudín más conocido como Linda Malvill y Vanessa Jane (1979 — 1982)


1979

Especial Venus (Bruguera)
21 : Linda Malvill : Orgía en el «Orient Expres»

Sexy flash (Ceres)
10 : Linda Malvill : La droga del amor

Temas de evasión (Bruguera)
146 : Linda Malvill : La «dolce vita» de una vendedora


1980

Sexy star (Ceres)
030 : Linda Malvill : Vacaciones en Munich


1981

Sexy star (Ceres)
106 : Linda Malvill : Una chica provinciana

Temas de evasión (Ceres)
227 : Linda Malvill : Club Celia
241 : Linda Malvill : Un amor de película
255 : Linda Malvill : La residencia de los placeres
263 : Linda Malvill : La cabaretera

Arcadia (Ceres)
10 : Vanessa Jane : Leticia : tiempo de ausencia
23 : Vanessa Jane : El gran dilema


1982

Arcadia nueva serie (Ceres)
004 : Vanessa Jane : Sendas de odio y de amor
023 : Vanessa Jane : Regreso a la esperanza



Respecto al seudónimo Vanessa Jane, durante un instante tuvimos una duda, ya que son cosas de hace treinte años y este seudónimo aparece en la Biblioteca Nacional como pertenecente a Pablo Di Masso (aka Rocco Sartó), pero preguntandole directamente, Rocco me respondió muy amablemente :
«Debo decirle que yo no escribí novelas bajo los pseudónimos que usted menciona. Tampoco recuerdo quién estaba detrás de ellos. Siento no serle de utilidad.»
Así que asunto tajado. Y si alguien más quiere reivendicar ese seudónimo, ¡ que se dé a conocer !