miércoles, 30 de junio de 2021

A todo gas XIV

Héroes de la pradera 52

En Bronter City y alrededores, desde un tiempo el ganado es víctima de una extraña epidemia. La situación parece sin salida. Muchos rancheros de la comarca corren el riesgo de quedar arruinados. Por eso, un nuevo veterinario, David Rogers, es llamado in situ, para tratar de arreglar las cosas...


Una buena novela, sin más, ya que le falta casi por completo el ingrediente más sabroso y disfrutable que se encuentra habitualmente en las narraciones de Keith Luger : el humor.
En efecto, a lo largo de la historia no hay mucho de qué réirse, más allá de las payasadas cometidas por Bing Evans (un simpático borrachín, bastante clásico en su caracterización, pero usado siempre oportunamente para hacer sonreír al lector). Y sólo en el capítulo nueve, durante la escena del baile, el autor se desenfrena y nos regala uno de sus aturdidores cócteles de diálogos chispeantes y situaciones hilarantes, al limite del absurdo.
Ni hay que decirlo, esa es sin lugar a dudas la mejor parte de toda la obra.

Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis textos !