Mostrando entradas con la etiqueta microrrelato. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta microrrelato. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de marzo de 2025

Pedro Temprado : El triste final de Lionel el perro


Lionel el perro yacía frente a la entrada de la lujosa hacienda, completamente inmóvil. El animal, un gran danés bien dotado, parecía dormido, pero estaba muerto. Había sido envenenado durante la noche. Un poco de espuma fétida que se derramaba de su boca entreabierta hasta la grava del paseo lo atestiguaba.
Junto al despojo, habiendo perdido claramente su habitual flema toda británica, el expatriado Lord John Albert Reston, el dueño del perro fallecido, se desgañitaba, pidiendo a gritos que se encontrara al vil asesino y se le castigara sin demora ni piedad.
Roto por el dolor que sentía hasta lo más profundo de su atormentada alma, el ya no tanto aristocrático súbdito en el exilio de su graciosísima majestad salmodiaba sin cesar sus pesares. Con temblores en la voz, proclamaba su pena por verse ahora privado del placer de poder recorrer la selva circundante, escoltado por su fiel amigo de cuatro patas. Sobre todo, se lamentaba de que nunca más podría esconderse con su compañero canino en la espesura, para saborear un dulce momento de intimidad bien merecido...
¡Fue entonces que todo se nubló!
En el preciso instante en que Lionel, el cachorro cachondo, apoyaba sus grandes patas en la parte baja de la espalda de su amo arrodillado, para sodomizarlo vigorosamente con su larga y fina polla rosada, Pedro Temprado se despertó con un sobresalto, poseedor de la clave del misterio.
Una vez más, recurriendo a su extraño don, el pornoinvestigador privado había conseguido, en el espacio de una breve siesta, descubrir la verdad.
Así pues, tras revelársele en su sueño el móvil oculto del delito, Temprado no tuvo ninguna dificultad en desenmascarar al culpable... o más bien a la culpable, porque al final no era nadie más que la celosa Lady Virginia Susan Reston, herida en su orgullo de mujer casada continuamente desatendida por su zoófilo marido, quien había cometido el crimen.

Slick Jones

Para saber más sobre el extraño don de este detective, no dudéis en leer «Pedro Temprado, pornoinvestigador privado», en el recopilatorio «Belleza revelada», publicado por la ACHAB a principios de este año.
Info :

amigos.del.bolsilibro@gmail.com

martes, 9 de marzo de 2021

Catering aéreo


George se tragó el último bocado sin apenas masticar. Luego limpió sus dedos manchados en su suéter. Al hacerlo, vio que no dejaba de engordar y que una barriguita flácida reemplazaba ahora su vientre liso y musculoso de deportista...
Disgustado, George eructó ruidosamente.
Un sabor ácido y desagradable como una mujer policía le llenó la boca.
A punto de devolver, el infeliz escupió varias veces en la nieve circundante.
— Tendría que dejar de comer carne grasa, suspiró, completamente abatido.
¿ Pero cómo hacerlo ? Allí donde estaba, en medio de la cordillera de los Andes, sólo podía alimentarse de lo que tenía... Y, por desgracia para él, entre todas las víctimas de la catástrofe aérea que les había visto estrellarse una semana antes, no había más que turistas americanos obesos, con cuerpos llenos de grasa y colesterol...

Reuben Reeves

lunes, 8 de marzo de 2021

Dulce Lina


El cuchillo se hundió casi hasta el mango, luego comenzó a deslizarse hacia abajo, cortando sin esfuerzo la tierna carne. A medida que avanzaba, a lo largo de su afilada hoja corrían unas gotitas de sangre, de un carmín oscuro. Nada parecía poder detenerlo...
De repente, la punta metálica chocó contra el fondo del plato. Lina, en un sobresalto, se arrancó de la mórbida fascinación que ejercía sobre ella el sanguinolento trozo de asado que estaba cortando su madre y, a punto de vomitar, se dijo que era hora ya que se hiciera vegetariana.

Wellman Braud

jueves, 31 de diciembre de 2020

Microrrelato de Nochevieja


— ¡ Vamos ! Hay luz al final del túnel...
Prrrrrrr...
¡ Ploc ! ¡ Ploc ! ¡ Ploc !

Jefferson Mumford