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miércoles, 3 de enero de 2024

Exhibicionismo XXII


Primer paquete del año, con bolsilibros procedentes de Valencia, Gijón, El Masnou, Barcelona y, por fin, Vitoria-Gasteiz...



Mucha variedad, con obras del amigo Pepe (el gran Adam Surray), Vic Logan, Kelltom McIntire, Albert Rosbund, Lou Carrigan, Ralph Barby, Rocco Sartó o Alex Simmons...


...pero, sobre todo, tres novelas de los recordados Joseph Berna y Adolf Quibus...


...y otras dos de un autor prometedor : Alan Dick, Jr. (por cierto, me encanta el título de tu último bolsi, Alfonso. ¡ Eres un crack !)...


También hay algunas otras cosillas que os mostraré más tarde, como la colección completa de «Jíbaro» o la serie, casi completa, de «Tres hombres buenos». Por el momento, os dejo con estos seis ejemplares de «Yuma»...

lunes, 6 de noviembre de 2023

Cosas de la red XXVI


Lectura sicalíptica para tratar de calentar un poco esta fría noche...
A ver si los pendejos mojigatos de FB me censuran una vez más...

miércoles, 24 de febrero de 2021

En exclusiva para ustedes : ¡ Rocco Sarto !


¿ Cómo fue tu primera entrevista con Enrique Martínez Fariñas ? Antes de encargarte la redacción de tu primer bolsilibro, ¿ te preguntó por lo que habías ya escrito o por algunas referencias ?
La primera entrevista con Fariñas fue muy estimulante. Era un hombre comprometido con Amnesty International y yo había llegado exiliado de Argentina, de modo que se estableció de inmediato un vínculo de camaradería muy fuerte. Yo era traductor y le expliqué para qué editoriales había traducido. Me pidió que le diera el título de una novela y que la escribiera. No me dio plazo, me indicó, como yo ya lo sabía, que cuando comenzara a escribir metódicamente debería entregar un original cada semana. Fui a mi casa, la escribí, se la llevé, le gustó mucho y a partir de ese momento me pedía títulos para diferentes colecciones y yo debía entregarlos dentro del plazo acordado. Era un tipo solidario, siempre tenía tiempo para los escritores y su ático-estudio, en el mismo edificio en el que vivía con su familia, era un espacio repleto de libros, de humo de cigarrillos, de recuerdos y de fotografías y objetos de lo más disímiles. El conjunto era especial y resultaba grato pasarse por allí y charlar un rato con él. Lo recuerdo siempre con un gran afecto. Y agradecido por la confianza y el apoyo constante.

¿ Te dio consignas precisas respecto a lo que quería ver o no en la novela ?
Las consignas me las había dado ya Antonio Vidal Sales que fue con quien primero hablé cuando busqué trabajo en Bruguera. Con Vidal Sales fuimos amigos. Escritor, editor y, raro en el mundillo editorial, según mi experiencia, un hombre decente con el que teníamos una gran coincidencia ideológica. Fue él quien me envió a Fariñas que me repitió las consignas : 80 páginas, pocos personajes, mucho diálogo, mucha acción, final feliz. «Imagínate un vigilante nocturno que tiene que sentirse atrapado por la trama para no dormirse en toda la noche…» Esa era la clave.

¿ Tocó el argumento de la censura (o de la autocensura) contigo ?
No especialmente. Me explicó las características de cada colección. Yo había sido lector de bolsilibros en mi primera adolescencia de modo que conocía las limitaciones, aunque fue a comienzos de los 80 de modo que había una apertura significativa. El ambiente enrarecido, represor, sofocante, del franquismo estaba modificándose. En este aspecto había una colección erótica, para la que también escribí, de modo que esa apertura sí que era novedosa. 

¿ Tienes idea de cómo decidían de que géneros un autor debía escribir (ya que dudo que te preguntaron por tus preferencias en la materia) ?
Vidal Sales y Fariñas, los dos, me preguntaron si tenía alguna preferencia. Yo les dije que me gustaba mucho el género policíaco, pero que no me importaba escribir sobre lo que fuera. Creo que escribí sobre todos los géneros con excepción del terror.

¿ Porqué te apetecía más el género policiaco en un principio ?
Había leído novelas policiacas desde muy joven y prácticamente a todos los popes del género. Era un fanático del film noir de todas las épocas y había escrito algunos cuentos, de modo que era en ese tipo de novelas en las que me sentía más cómodo. Sin embargo, con el correr de las semanas y los meses me gustó tener que incursionar en otros territorios. Era divertido cambiar de registro semana a semana.

¿ El terror en cambio no te interesaba o es sólo que no tuviste oportunidad de escribir de este género ?
En realidad no sé por qué no lo hice. Creo que tal vez Fariñas tuviera un equipo de escritores de terror con el que estaba cómodo, o quizá prefería que yo siguiera con los demás géneros. Personalmente, no me hubiera importado hacer la experiencia, pero no se dio y, además, no me llama particularmente la atención.

¿ Te gustaba escribir románticas ?
Sí, me gustaba mucho, más que nada porque me permitía tramas más complejas, con diálogos más elaborados y, creo recordar, eran 120 páginas en vez de las 80 habituales. Con ese formato era posible incorporar temas de actualidad e introducir alguna referencia, moderada, por razones obvias, a situaciones de injusticia social, de prejuicios, de maltrato... En fin, me sentía afortunado por tener esa posibilidad y en más de una editorial.

Hay mucho de ti, políticamente, en tus bolsilibros... ¿ Era algo consciente o venía naturalmente, por la prisa con la cual debías escribir ?
Creo que uno es lo que dice y lo que escribe si luego es coherente con la acción del día a día. Me refiero a lo esencial, al punto de vista con el que se analiza la realidad y la trinchera desde la que se defienden esos principios. Era totalmente deliberada la incorporación de la ideología en las novelas. Al menos en una justa medida, sin convertir esas páginas en un panfleto.

¿ Te rechazaron alguna vez una novela o te obligaron a modificarla antes de publicarla ?
No. Alguna vez tuve que defender alguna frase o la elección de una palabra porque el encargado de las correcciones no había comprendido el párrafo o lo había malinterpretado. Pero nunca tuve que corregir ni me corrigieron lo que escribía.

¿ Cuáles eran los otros escritores de bolsilibros que frecuentabas ?
Una pregunta complicada porque mi memoria está llena de huecos.
Fariñas, Quibus, Castillo... son los que más recuerdo. Tenía un par de amigos, mayores que yo, de pasado anarquista, tipos estupendos, pero de los que no recuerdo sus nombres. Y me apena, porque con uno de ellos compartimos algunas veladas hablando de política y de recuerdos parecidos a los dos lados del Atlántico.
Hace tiempo que pienso en llamar a Quibus porque tal vez el recuerde de quienes se han esfumado, malamente, de mi memoria. No sé si te has puesto en contacto con él pero es un tipo ideal para relatarte sucesos de aquellos años 80.
Un grupo de cuatro o cinco, tal vez seis escribidores, nos reuníamos el día de cobro y luego íbamos a comer y a charlar, y beber, hasta que caía la tarde. Fueron momentos enriquecedores, de complicidad y de gran afecto mutuo.

¿ Has mantenido el contacto con algunos ?
No. Solo he visto una o dos veces a Quibus, él mismo un personaje de biografía rica y creativa en más de un aspecto.
En una ocasión me contactó Lem Ryan y nos encontramos para charlar. Fue como un paseo por un camino que yo tenía muy olvidado pero que Lem (no recuerdo su nombre real) me actualizó desde su memoria intacta. Quedamos en volver a vernos pero, tal y como marca la tradición, no sucedió. Es una pena porque tener ese pasado en común me da, hablo por mí, una cierta condición de miembro de una tribu que ha vivido todo tipo de aventuras, bolsilibros mediante. Una suerte de camaradería fraterna que, al menos en mi encuadre, permanece intacta. Aunque no recuerde muchas batallas ni el nombre de sus guerreros.

Si el imperio Bruguera no se hubiera derrumbado, ¿ habrías seguido escribiendo bolsilibros ?
Sin la menor duda. Fue la mejor época de mi vida. Pensaba, con una cierta ingenuidad que la realidad se encargó de demoler, que ese trabajo solo dependía de mi imaginación y que mientras pudiera diseñar ficciones... continuaría indefinidamente. Trabajaba en mi casa, estaba todo el tiempo con mi mujer, mi hija y mi hijo, hacía lo que me gustaba, dentro de los parámetros estipulados por la editorial, y era muy alentador ese desafío semanal de tener que entregar una trama de índole diferente cada siete días. 

¿ Algunas de tus novelas quedaron inéditas tras la desaparición de la Bruguera ?
Bruguera me quedó debiendo mucho dinero y, ahora no lo recuerdo, varias novelas que había entregado con puntualidad y que debían publicarse en los meses siguientes a la debacle. Recuerdo que llegué a la oficina de cobros y el tipo de la ventanilla me dijo, sencillamente «Se acabó la pasta». Pagaron a los que llegaron primero y cuando se terminó el dinero... The End.
Recuerdo que fui a hablar con Sietecase o Setcases, no sé bien cómo se escribe, un tipo joven, educado, adicto al bridge, que me dijo que lo sentía mucho pero que, con otras palabras, la nave se había ido a pique.
Ese escritor anarquista con el que tenía mucha amistad, con el que hablábamos mucho de política, fue a verlo, furioso, y clavó un destornillador en la mesa del ejecutivo. No sirvió de nada, está claro. Ese día volvimos a reunirnos, tres o cuatro, y la comida ya no tenía el ánimo festivo de siempre.
Si esos episodios hubieran ocurrido hoy sin duda tendríamos grabaciones y fotografías para ilustrarnos la biografía.

¿ Te contactó alguien de Astri para colaborar en sus colecciones del Oeste ?
Nunca se puso nadie en contacto conmigo para que volviera a escribir novelas de bolsillo. Después de Bruguera trabajé de periodista, escribí una docena de novelas románticas para Mariano Nadal y novelas cortas, pornográficas, para la revista Macho, que dirigía una maravillosa mujer, periodista y escritora. Fue una buena época porque trabajaba en la redacción de una revista, mejor dicho, donde funcionaban varias revistas, tenía un sueldo aceptable y, además, escribía lo que surgiera. 

¿ Qué te inspiró la larga agonía del bolsilibro ?
En realidad, no viví esa larga agonía. En mi recuerdo todo sucedió de la noche a la mañana. Antes de la debacle solo había rumores. Pero después de lo vivido en la Argentina, esos momentos de inquietud laboral, por llamarlo de algún modo, no me pegaban en un lugar demasiado sensible. Quiero decir que vivía en un país sin dictadura en el que no tenía que mirar por encima del hombro. Era extraordinario. Y era joven y un superviviente del caos así que conseguí trabajo en el periodismo y con excepción de algunos períodos complicados, de trifulcas con los editores, sobre todo con ellos, lo que me llevó a perder el trabajo de redactor en alguna publicación más de una vez, en general mi andadura de free lance fue sostenida.
Reportajes, entrevistas, traducciones del inglés y el francés, relatos... en todo tipo de revistas, entre ellas Playboy, El mueble, Gastronomía y Enología, Bel Canto, Indiscreta, Salsa, Hombre Magazin, Macho, La Lluerna, HotVídeo, Imaginem... me permitieron, como decimos en la Argentina, «parar la olla» sin dramas.

En otra entrevista dijiste que a veces ayudabas a colegas con problemas de inspiración... ¿ Cómo funcionaba ? ¿ Les entregabas una novela completa que firmaban con su propio nombre o acababas la que estaban escribiendo ? Y en el segundo caso, ¿ la obra la completabas a tu antojo o siguiendo instrucciones de tu colega ?
En las ocasiones en que eché una mano a algún colega, pocas ocasiones debo decir, la novela llevaba el nombre de quien me pedía ayuda. En un par de ocasiones tuve que escribir la novela entera y procuré, sí, enmascarar mi modo de escribir. No sé si lo conseguí. Lo cierto es que nadie dijo nada. Nunca. En otras ocasiones debí concluir una novela ya empezada. A veces me dejaban a mi aire y otras me indicaban cuál era el final que ya tenían previsto. 

Cuando echabas una mano así, ¿ intentabas respetar el estilo de tu colega o escribías con tu propio estilo ?
Como respondí en la pregunta anterior, siempre intentaba, con mejor o peor suerte, cambiar mi estilo. Sin embargo, la celeridad con la que había que entregar el texto no permitía demasiadas relecturas. Si tuviera que apostar, diría que nunca tuve un éxito destacado en enmascarar mi manera de escribir.

¿ Sigues escribiendo ficción ?
Sí, siempre. Cuentos fundamentalmente. Desde hace un par de meses, más o menos, sucumbí a la herramienta de Instagram, alentado por mucha gente que me persuadió de que era un buen escaparate para exhibir mis pinturas. De modo que finalmente lo hice y con cada dibujo, no con los primeros, pero sí a partir del cuadro treinta, aproximadamente, añadí un pequeño relato al dibujo. Una especie de historia de lo que sugiere el cuadro, o cómo se gestó o... Todo ficción, claro, aunque hay mucho de biografía autorizada por mí. Subía un cuadro cada día con su correspondiente texto.
Era, y sigue siendo, aunque ahora he espaciado el proceso, una especie de autoencargo que me resulta estimulante. No había escrito nada desde hacía un año. De modo que esta puerta que se abrió, Instagram, y que solo había pensado como escaparate para los dibujos y pinturas, acabó incorporando esos textos de ficción que escribo día a día. Y es gratificante.

¿ Nunca te apeteció probar suerte con la auto-edición ?
No. A veces veo anuncios sobre auto-edición pero nunca exploré con más detalle esa propuesta. Alguien me comentó hace años cuánto le había costado la publicación de una novela y comprendí que estaba fuera de mi presupuesto. Y ya no pensé más en el asunto.

¿ Crees que el bolsilibro (como formato y contenido) podría tener una segunda oportunidad hoy, aunque tenga que adaptarse un poco ?
Me gusta pensar que sí, que tendría una segunda oportunidad. Lo pienso desde una perspectiva casi nostálgica porque fue una época muy buena para mí y estoy seguro que para toda la tribu de entonces.
No sé si volvería a escribir si alguien me lo propusiera. Tal vez sí. Sería un desafío. Sin embargo, creo que desde una perspectiva de negocio, que es lo que alienta a los editores, incluidos los que lo hacen todo a pulmón porque les apasiona el universo del bolsilibro, sería necesario captar a un público que seguramente ha variado desde los años 80.

sábado, 6 de febrero de 2021

Apuntes de un lector de bolsilibros XXI

Punto rojo 1129

En esta (como en otras pero estamos hablando de esta por el momento), Rocco Sartó hizo lo mismo en novelística que hicieron, ocho años antes él, Muñoz y Sampayo en tebeística con Alack Sinner : reinventar el arquetípico detective privado de matriz hard-boiled para sumergirlo en la modernidad narrativa y societal de su tiempo. Y, tal como sus dos colegas y compatriotas (¿ una casualidad ?), lo hizo desde una perspectiva izquierdista e exquisitamente sudamericana, aunque la novela sea ambientada en Nueva York...
Todavía, lo que más me ha intrigado mientras leía las tribulaciones de Pete Logan son las otras referencias (aparte de Alack Sinner) que me llegaban naturalmente a la mente, ya que son todas referencias «imposibles» (por hablar como Martin Mystère)...
Primero, con el personaje secundario de Bo Ralphy, propietario de una sala de cine independiente, especializada en la programación de películas clásicas en blanco y negro y amigo íntimo del protagonista, no pude sino ver el parecido con la última creación de Claudio Chiaverotti : «Morgan Lost». En efecto, en este tebeo italiano, publicado por primera vez en octubre 2015 en la península itálica, el héroe, un cazador de serial-killers, es amigo de un tal Fitz, el propietario de una sala de cine especializada en serie B de terror llamada el «Empire»... Un lugar al cual Morgan acude a menudo y en el cual, muchas veces, durante una proyección o hablando con su amigo, ha hallado la solución del enigma que lo atormentaba...
En cuanto al pasatiempo secreto de Bo Ralphy, lo de hacer collages con estrellas cinematográficas, incluyéndose también en la obra final ¿ como no pensar en las creaciones del autor de «Art Brut» o «Arte marginal» Guy Brunet, que rueda películas con siluetas de cartón que pinta él mismo, en vez de actores ?
En fin, las continúas evocaciones del padre del protagonista, algo muy inhabitual en la novela negra, me hizo pensar en la serie de Joseph Hansen (no, no se trata del seudónimo de un autor español) centrada en las andanzas del personaje de investigador de seguros Dave Brandstetter. Sin embargo, no he podido encontrar rastros de eventuales traducciones de novelas de este escritor al castellano...
Así que todo esto resulta muy misterioso y fascinante, como esta trama logradísima de investigaciones, chantaje y amor loco. Sí, porque como lo afirma una vez más nuestro querido autor, el mejor modo para poder soportar este insoportable mundo, rebosante de bajezas y podredumbre, queda sin ninguna duda ¡ enamorarse locamente !
Una pasión que también se percibe en el homenaje que rinde Sartó al cine clásico, ya que todo lo escueto que puede parecer, nunca suena falso, a diferencia del pretencioso e infumable «Parpadeo» de Theodore Roszak. Una obra tan superficial en su conocimiento del séptimo arte y tan caricaturesca en su modo de pintar a los amantes del cine, que no sólo nunca he podido acabarla (a pesar de varios intentos) sino que estaba convencido que fuera escrita mucho más tarde que en 1991 — es decir ya en el auge del internet, basándose exclusivamente en trozos de mala calidad hallados en «YouTube» o haciendo propio las aproximaciones y prejuicios arraigados y repetidos hasta la náusea en concentrados de imbecilidades como «Imdb»...
Además, qué total falta de elegancia escribir un tocho de casi 800 páginas... ¡ y de talento ! si con eso no llega ni siquiera a la mitad de bueno que Rocco Sartó con uno de sus maravillosos bolsilibros de solamente 96 páginas...

Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

viernes, 29 de enero de 2021

Apuntes de un lector de bolsilibros XVII

Metralla 150

Siempre me pasa lo mismo con Rocco Sartó... Cuando ojeo una de sus novelas, antes de empezar a leerla, me parece que me va a durar muy poco, porque la letra es grande y el interlineado poco apretado... Pero nunca sucede así al final. Cada vez necesito de tanto tiempo para saborearla correctamente como para cualquiera otra publicada en la misma época. Y nada de trama facilona o, por lo menos, no demasiado desarrollada con él... A pesar de la aparente brevedad del texto, gracias a la densidad de su escritura no sólo las obras no se acaban en un rato sino que no les faltan nada para ser ¡ más que disfrutables !
Prueba es con «La ira del guerrero», una novela bélica tan excepcional y tan alejada de los tópicos del género como lo puede ser, del mismo autor, la excelentísima «Salto al vacío» de la ciencia ficción post apocalíptica más chabacana...
Además, Rocco Sartó es un poeta loco del pulp, quizá el único que pueda escribir cosas tan sabrosas y geniales como esta : «El rostro del coronel se convirtió en una máscara púrpura, y los músculos se contrajeron como gusanos epilépticos debajo de su piel fláccida».
Pero, como es sencillo afirmar cualquier cosa sin pruebas o sólo basándose en sus propios gustos (preguntadlo a los idólatras de Curtis Garland...), voy a deciros porqué «La ira del guerrero» nada tiene de tópico... Para empezar, ya debemos esperar hasta la trigésima primera página para ver el héroe tomar parte en el conflicto — algo ya capaz de desestabilizar al lector más quisquilloso queriendo guerra...
¡ Y no solamente eso !
Si Joe Flannagan se encuentra combatiendo, no es por su gusto sino porque ha sido alistado de oficio, mientras que era injustamente encarcelado.
Por encima, todas las acciones qué ejecuta, las hace casi sólo, prescindiendo de sus compañeros como de la disciplina militar, y si las hace no es por la grandeza del gobierno que sirve a pesar suyo, sino para poder reclamar su traslado a su país de origen. O, dicho de otro modo, no lucha por el imperio capitalista y su falaz ideal de libertad, tampoco para los otros soldados de su comando, sino por él y para la gente humilde de su tierra natal...
En cuanto a Sartó, al contrario de muchos de sus colegas (de buena gana racistas y mezquinos, adoctrinados como eran por la propaganda gubernamental), con su retrato del odioso coronel Kurowa, no se burla de los japoneses, sólo y únicamente de los militares, estos enfermos mentales, sádicos e impotentes.
Para más inri, en la última parte de la historia, este extraordinario escritor tampoco olvida recordarnos la responsabilidad que tuvieron los industriales tanto en el desencadenamiento como en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, con la abyecta presencia en la sombra del colaborador Art Mallory, propietario de una fábrica de caucho...
Por el resto, a lo largo de la novela podemos disfrutar de un exotismo solar a lo Jack London o a lo Hugo Pratt (o quizá a lo Ernest Hemingway) con las trepidantes cazas a los tiburones, de una condena inapelable de cualquier forma de racismo y, como es una obra de Rocco Sartó, de una buena dosis de erotismo húmedo...
Lo que más me ha regocijado todavía es que la novela es tan buena que ¡ hasta el final feliz me ha parecido de agradecer !

Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

lunes, 30 de noviembre de 2020

«Punto rojo», Editorial Bruguera (1982 — 1985)


1982

1028 : Curtis Garland : Terror en Las Vegas
1029 : Clark Carrados : La misteriosa muerte de Míster Brennan
1030 : Adam Surray : El caso del cadáver secuestrado
1031 : Joseph Berna : El halcón de oro
1032 : Clark Carrados : Billetes firmados con sangre
1033 : Ralph Barby : Toalla mojada
1034 : Clark Carrados : Vacaciones sin crimen, vacaciones perdidas
1035 : Lou Carrigan : El gran brujo
1036 : Clark Carrados : Lou Bell, pájaro de cuenta
1037 : Curtis Garland : El rostro tras la cortina
1038 : Joseph Berna : Las suecas mueren así
1039 : Kelltom Mcintire : La gran revancha
1040 : Curtis Garland : Pesadilla en blues
1041 : Clark Carrados : La bola de cristal color de sangre
1042 : Curtis Garland : El sabor de la violencia
1043 : Ralph Barby : Héroe de papel
1044 : Adam Surray : Vendetta
1045 : Joseph Berna : Que me entierren en Las Vegas
1046 : Kelltom Mcintire : La justicia esta hecha
1047 : Clark Carrados : Trece clavos para un ataúd
1048 : Ralph Barby : Un camión lleno de calamares
1049 : Clark Carrados : El criminal llama a la puerta
1050 : Clark Carrados : ¡ Corre, grita... y muere !
1051 : Curtis Garland : Miedo en las venas
1052 : Frank Caudett : Fiebre de navajas en sábado
1053 : Kelltom Mcintire : Doctor Estricnina
1054 : Clark Carrados : Sorteo mortal
1055 : Clark Carrados : El robo del banco de Benton Place
1056 : Curtis Garland : Sangre en mi diario
1057 : Clark Carrados : Flores para un canalla muerto
1058 : Ralph Barby : No matéis a los naranjitos
1059 : Lou Carrigan : Una vez en la vida
1060 : Kelltom Mcintire : Vía Crucis
1061 : Frank Caudett : Maite, la chica de la radio
1062 : Clark Carrados : Sin sangre en las venas
1063 : Adam Surray : «Dedos finos» Eddie
1064 : Clark Carrados : Calles sangrientas
1065 : Lou Carrigan : Hasta la última gota
1066 : Lou Carrigan : Trofeos privados
1067 : Frank Caudett : Análisis de sangre
1068 : Curtis Garland : Susurros para el crimen
1069 : Burton Hare : Candidato para el infierno
1070 : Clark Carrados : Línea recta : la muerte
1071 : Curtis Garland : La dama que gritó
1072 : Burton Hare : Regreso a la muerte
1073 : Clark Carrados : Traficante de vidas
1074 : Ralph Barby : La convención de los borregos
1075 : Joseph Berna : El asesino llama a las doce
1076 : Adam Surray : El pecado del señor Winters
1077 : Lou Carrigan : La carne en el asador
1078 : Joseph Berna : El campeón de billar

1983

1079 : Curtis Garland : Crimen en la mente
1080 : Burton Hare : Los mercenarios no se jubilan
1081 : Clark Carrados : El crimen que no se cometió
1082 : Curtis Garland : La dama que gritó
1083 : Frank Caudett : Alguien voló sobre el nido de la mafia
1084 : Joseph Berna : El regreso de Antoine
1085 : Adam Surray : Diablos del asfalto
1086 : Lou Carrigan : Erase una vez...
1087 : Kelltom Mcintire : En busca de Melody Waynes
1088 : Clark Carrados : Sonata de furia
1089 : Curtis Garland : Medidas para mi ataúd
1090 : Clark Carrados : Estación término : el cementerio
1091 : Frank Caudett : Asuntos internos
1092 : Lou Carrigan : A ciegas
1093 : Clark Carrados : Mirada mortal
1094 : Lou Carrigan : Felices en su ataúd
1095 : Rocco Laser : Cuatro damas y un sabueso
1096 : Joseph Berna : La colina de la muerte
1097 : Lucky Marty : Madrugada fatal
1098 : Joseph Berna : La hija del mafioso
1099 : Kelltom Mcintire : Dinamita pura
1100 : Curtis Garland : El perfume de la dama negra
1101 : Clark Carrados : Larry, el canalla
1102 : Adam Surray : Secuestro en Miami
1103 : Clark Carrados : Phil Fann, cazador
1104 : Rocco Sarto : Un cliente para el crimen
1105 : Burton Hare : La dama errante
1106 : Frank Caudett : Juego de niños
1107 : Kelltom Mcintire : Paul y las protectoras
1108 : Adolf Quibus : El Cronical Post
1109 : Lou Carrigan : Muertes a subasta
1110 : Joseph Berna : La artista y el detective
1111 : Clark Carrados : El crimen no es un buen negocio
1112 : Frank Caudett : Por motivos personales
1113 : Burton Hare : Degradación en el paraíso
1114 : Clark Carrados : Rosas y balas
1115 : Joseph Berna : La rampa de la muerte
1116 : Curtis Garland : El juez que fue verdugo
1117 : Lou Carrigan : Torrentes de fresco champaña
1118 : Ralph Barby : Periodista en el paro
1119 : Rocco Laser : Yo volví del Más Allá
1120 : Rocco Sarto : Pesadilla mortal
1121 : Curtis Garland : Ojos color de jade
1122 : Joseph Berna : Una rubia en apuros
1123 : Rocco Sarto : Días violentos
1124 : Lou Carrigan : Morir por otro
1125 : Clark Carrados : Hay un tesoro en el lago
1126 : Rocco Sarto : Una sonrisa antes de morir
1127 : Joseph Berna : Balanceo mortal
1128 : Clark Carrados : El crimen de Fanny Britten
1129 : Rocco Sarto : Un caso particular
1130 : Ralph Barby : El play-boy de las funerarias

1984

1131 : Burton Hare : Todos hemos de morir
1132 : Ralph Barby : Los sicarios de la jeringa
1133 : Clark Carrados : El as negro de la muerte
1134 : Lou Carrigan : La muerte se viste de luto
1135 : Curtis Garland : Quema el asfalto
1136 : Ralph Barby : Funeral para una viuda
1137 : Joseph Berna : Un protector para Sheila
1138 : Rocco Sarto : Nadie es inocente
1139 : Frank Caudett : Maquinación
1140 : Clark Carrados : Se necesita un asesino
1141 : Ralph Barby : ¿ Quién es la loba feroz ?
1142 : Lou Carrigan : Dinero, siempre dinero
1143 : Rocco Sarto : El hombre de la calle
1144 : Burton Hare : Matar a un gígolo
1145 : Curtis Garland : Neurosis criminal
1146 : Lou Carrigan : Justos y pecadores
1147 : Clark Carrados : Técnica de un asesinato
1148 : Joseph Berna : El hotel de las desapariciones
1149 : James West : Dos pájaros de un tiro
1150 : Joseph Berna : El asesino de Morgan Street
1151 : Ralph Barby : El misterio del pequinés
1152 : Clark Carrados : El acoso
1153 : Joseph Berna : La chica del Royal club
1154 : Ralph Barby : Una viuda con vídeo
1155 : Burton Hare : La que no existía
1156 : Joseph Berna : Rubia y asesina
1157 : Clark Carrados : El asesino me quita el sueño
1158 : Lem Ryan : Frío en el alma
1159 : James West : Demasiados accidentes
1160 : Curtis Garland : La tarjeta del verdugo
1161 : Curtis Garland : Máscara para el crimen
1162 : Ralph Barby : Hacía falta un idiota
1163 : Kelltom Mcintire : Lauri era inocente
1164 : Bab Fleming : También se muere en Africa
1165 : Silver Kane : Premio, muñeca
1166 : James West : Pacto entre dos
1167 : Lou Carrigan : ¿ Le gustaría ser mi amante ?
1168 : Curtis Garland : ¡ Muere pronto, muñeca !

1985

1169 : James West : Doble asesinato
1170 : Clark Carrados : Sentenciada a matar
1171 : Burton Hare : La caza del pardillo
1172 : Lou Carrigan : Viaje extravagante
1173 : Ralph Barby : Perfume a jamón
1174 : Joseph Berna : Kid «manos de piedra»
1175 : Burton Hare : Garras en la niebla
1176 : Lou Carrigan : Asesinatos a largo plazo
1177 : Clark Carrados : El rugido de la tigresa
1178 : Lou Carrigan : Alfombras de visón
1179 : Burton Hare : Tú la mataste
1180 : Clark Carrados : El secuestro de Eva Doyle
1181 : Lou Carrigan : Factor psicológico
1182 : Ronald Mortimer : Droga dura
1183 : Donald Curtis : Siniestra espiral
1184 : Lou Carrigan : Sin comentarios

Hasta el número 1182 (incluido) :
Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 15.

Desde el número 1183 :
Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 16,5.

miércoles, 12 de agosto de 2020

«Metralla», Editorial Ceres (1980 — 1983)


1980

001 : Elliot Dooley : ¡ Cobarde !
002 : Lou Carrigan : Un día en Pietramelara
003 : Silver Kane : El último harén del señor Amin
004 : Lucky Marty : El maldito honor
005 : Ralph Barby : ¡ Testarudo !
006 : Lucky Marty : Argelia en llamas
007 : Elliot Dooley : Alimaña de uniforme
008 : John Stuart : Muerte es la palabra
009 : Lucky Marty : «Sonderkommando polska»
010 : John Stuart : La guerra de las polacas
011 : Lucky Marty : Botín de guerra
012 : Clifford Hilton : Comando suicida
013 : Clark Carrados : La misión de «Irás y no volverás»
014 : Alex Simmons : Comando olvidado
015 : Elliot Dooley : Condecoración de plomo
016 : Lucky Marty : Tienes que morir
017 : Alex Simmons : Los ojos oblicuos de la muerte
018 : John Stuart : ¡ Tiren a matar !
019 : Clifford Hilton : Chacales en Angola
020 : Elliot Dooley : Bushido
021 : Alex Simmons : El largo camino de la esperanza
022 : Clifford Hilton : Sangre inocente
023 : John Stuart : Avance hacia la muerte
024 : Lucky Marty : Infierno en el Vietnam
025 : Alex Simmons : Sólo se muere una vez
026 : Clifford Hilton : Brigadas especiales
027 : Lucky Marty : Congo, oro y muerte
028 : John Stuart : Los señores de la guerra
029 : Alex Simmons : El bunker de la Adolfplatz
030 : Lucky Marty : Héroes sin nombre
031 : Clifford Hilton : Sangriento amanecer
032 : Alex Simmons : La patrulla del Sinaí
033 : Frank Caudett : Feroz resistencia
034 : Lucky Marty : Lucha en tinieblas
035 : Clark Carrados : Muerte en lo profundo
036 : Frank Caudett : El experto
037 : Clifford Hilton : Operación Katanga

1981

038 : John Stuart : Con metralletas por almohada
039 : Alex Simmons : El ídolo bebe sangre
040 : Lucky Marty : Diablos con alas
041 : Clifford Hilton : Trágico destino
042 : Alex Simmons : Asalto al amanecer
043 : Clifford Hilton : Atrapados en Kioshu
044 : Alex Simmons : La guerra del cabo Funker
045 : Lucky Marty : La ruta de hierro
046 : Ronald Mortimer : Operación Frankton
047 : Michael Kuss : La farsa de la guerra
048 : Clifford Hilton : ¡ Atentado !
049 : Lucky Marty : Los derrotados
050 : Rocco Sarto : Comando negro
051 : Alex Simmons : Viento de derrota
052 : Lucky Marty : Muere por mi
053 : Clifford Hilton : Sabor a muerte
054 : Rocco Sarto : Los guerreros de la noche
055 : Lucky Marty : Rebelión
056 : Lucky Marty : Stalingrado, hora cero
057 : Rocco Sarto : El camino del infierno
058 : Ralph Boston : Comando al infierno
059 : Clifford Hilton : Tigres voladores
060 : Lucky Marty : De soldado a general
061 : Ronald Peeck : Una boa con metralleta
062 : Rocco Sarto : Operación Manila
063 : Ronald Peeck : Trampa de pelos
064 : Elliot Dooley : Emboscada
065 : Clifford Hilton : Condenados al infierno
066 : Rocco Sarto : Una guerra privada
067 : Lucky Marty : Sangre amarga
068 : Alex Simmons : Retirada imposible
069 : Rocco Sarto : Arena sangrienta
070 : Lucky Marty : Avispas en las venas
071 : Elliot Dooley : Alambradas de muerte
072 : Clifford Hilton : Orden: ejecución
073 : Ronald Peeck : No quería morir
074 : J. A. Dose : Su última fuga
075 : Larry Hutton : La máscara del miedo
076 : Alex Simmons : Tierra de nadie
077 : Lucky Marty : El valor de un cobarde
078 : Elliot Dooley : El mercenario
079 : Clifford Hilton : Misión sin retorno
080 : Alex Simmons : ¡ Adelante, Panzer !
081 : Lucky Marty : Los que no mueren
082 : Rocco Sarto : Estepa mortal
083 : Alex Simmons : Ofensiva implacable
084 : Clifford Hilton : Héroes sin rostro
085 : Lucky Marty : Héroe a la fuerza
086 : Alex Simmons : Retirada
087 : Lucky Marty : Convoy maldito
088 : Clifford Hilton : Más allá del paralelo 38
089 : Elliot Dooley : Matar o morir

1982

090 : Ralph Barby : Mascando arena
091 : Ronald Mortimer : Morir es lo de menos
092 : Lucky Marty : Yo, y mi cadáver
093 : Elliot Dooley : Pelotón de ejecución
094 : Alex Simmons : Huracán de metralla
095 : Clifford Hilton : Profesionales de la muerte
096 : Lucky Marty : Tierra para morir
097 : Elliot Dooley : La amenaza de E.R.W.
098 : Alex Simmons : Cuando Hitler debía morir
099 : Lucky Marty : Medalla sin honor
100 : Rocco Sarto : Los prófugos
101 : Elliot Dooley : Patente de impunidad
102 : Ronald Mortimer : Fuego que mata
103 : Lucky Marty : Más allá del odio
104 : Alex Simmons : Una isla llamada muerte
105 : Rocco Sarto : Espectros del infierno
106 : Clifford Hilton : Comando a la muerte
107 : Rocco Sarto : Ni héroes ni cobrades : hombres
108 : Ronald Mortimer : ¡ Torpedo !
109 : Alex Simmons : Los rehenes morirán al alba
110 : Lucky Marty : Topos humanos
111 : Elliot Dooley : El último superviviente
112 : Ralph Barby : El renacuajo peligroso
113 : Alex Simmons : El fjord se tiñe de sangre
114 : Rocco Sarto : Héroes de la sombra
115 : Lucky Marty : Amanecer sangriento
116 : Ronald Mortimer : Una sucia guerra
117 : Alex Simmons : Trampa en el desierto
118 : Lucky Marty : La muerte llama
119 : Elliot Dooley : Pascua sangrienta
120 : Alex Simmons : Encuentro en la jungla
121 : Ronald Mortimer : Mercenarios en Angola
122 : Lucky Marty : Fuga del infierno
123 : Rocco Sarto : Operación fantasma
124 : Alex Simmons : Batallón de castigo
125 : Alan Parker : Sargento de hierro
126 : Lucky Marty : Plomo por oro
127 : Elliot Dooley : Sin cuartel
128 : Alex Simmons : Los muertos hacen la guerra
129 : Lucky Marty : Rubia lanzallamas
130 : Rocco Sarto : ¡ Muerte al invasor !
131 : Alex Simmons : Una trinchera cualquiera
132 : Elliot Dooley : Tres voluntarios
133 : Alan Parker : Submarino pirata
134 : Lucky Marty : Brigada de locos
135 : Rocco Sarto : Cuerpo de combate
136 : Alex Simmons : Cinco del Africa Korps
137 : Adolf Quibus : Misión suicida
138 : Lucky Marty : Los destructores
139 : Alex Simmons : Su primera guerra
140 : Elliot Dooley : El otro Caín
141 : Ronald Mortimer : Montañas de fuego

1983

142 : Alex Simmons : El Volga se tiñe de rojo
143 : Lucky Marty : El gran secreto
144 : Elliot Dooley : Cita con la muerte
145 : Alex Simmons : Ven a morir, Tovaricht
146 : Elliot Dooley : Servicio silencioso
147 : Lou Carrigan : Caminos de hielo
148 : Lucky Marty : Los que no luchan
149 : Elliot Dooley : Alas sobre Hainan
150 : Rocco Sarto : La ira del guerrero
151 : Alan Parker : Cinco hacia la muerte
152 : Alex Simmons : Objetivo : ¡ Roma !

Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 15.

«Metralla», Editorial Bruguera (1983 — 1984)


1983

153 : Lucky Marty : Africa explota
154 : Elliot Dooley : Quería ser neutral
155 : Ronald Mortimer : La selva en llamas
156 : Alex Simmons : Vuelo rasante
157 : Lucky Marty : Oro en el pantano
158 : Rocco Sarto : Los caballeros sin miedo
159 : Alex Simmons : Muerte en el abismo
160 : Ronald Mortimer : Matar a Hitler
161 : Lucky Marty : Operación Gaviota
162 : Elliot Dooley : ¿ Traidor ?
163 : Ronald Mortimer : Objetivo : Isigny
164 : Alex Simmons : Soldado con honor
165 : Ronald Mortimer : Todas las guerras son mortales
166 : Alex Simmons : ¡ Avante a toda máquina !
167 : Elliot Dooley : Cuando ronda la muerte
168 : Alex Simmons : Pelotón de ejecución
169 : Alan Parker : Y morirán uno a uno...
170 : Lucky Marty : ¿ Arde Beiruth ?
171 : Alex Simmons : Yo tenía un camarada
172 : Elliot Dooley : Sweeper
173 : Alan Parker : Botín sangriento
174 : Lucky Marty : Bombas para Hitler
175 : Alan Parker : El asesino del mar
176 : Ronald Mortimer : Lo primero : matar
177 : Elliot Dooley : Sirocco de muerte
178 : Alex Simmons : Cementerio de tanques
179 : Rocco Sarto : Un combatiente más
180 : Lucky Marty : Entre dos frentes
181 : Peter Kapra : La isla de los malditos
182 : Lucky Marty : Dien-Bien-Fu
183 : Bab Fleming : ¿ Traidor a su patria ?
184 : Alex Simmons : Réquiem para un déspota
185 : Peter Kapra : Misión de fuego
186 : Frank Caudett : El teatro de la guerra
187 : Lucky Marty : Traidor ¿ a quién ? ¿ a qué ?
188 : Elliot Dooley : De un infierno a otro
189 : Lucky Marty : Si yo fuese el rey

1984

190 : Rocco Sarto : Cosas de la guerra
191 : Ronald Mortimer : Destino : Auschwitz
192 : Peter Kapra : Estirpe de héroes
193 : Lucky Marty : Criminal de guerra
194 : Ronald Mortimer : La marcha de la muerte
195 : Alex Simmons : El último combate
196 : Elliot Dooley : El salario de la traición
197 : Alex Simmons : El precio de la victoria
198 : Alan Parker : Los libertadores
199 : Bab Fleming : Por encima del odio
200 : Ronald Mortimer : Estaban condenados a morir

Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 15.

viernes, 7 de agosto de 2020

«La conquista del espacio», Editorial Bruguera (1982 — 1985)


1982

595 : Donald Curtis : Regreso a Nova
596 : Clark Carrados : Arde, Tierra, arde
597 : A. Thorkent : La plataforma de los dioses
598 : Curtis Garland : Androide Armageddón
599 : A. Thorkent : Los aborígenes de Kalgalla
600 : Ralph Barby : Hay que pintar a los invasores
601 : Kelltom McIntire : Hacia el infierno, sin retorno
602 : A. Thorkent : Los dominadores de la Tierra
603 : Curtis Garland : Asesino en las estrellas
604 : Kelltom McIntire : La necrópolis de oro
605 : Glenn Parrish : Los robots no son humanos
606 : Kelltom McIntire : El signo de Quemyiseth
607 : Glenn Parrish : Homo Rex
608 : Kelltom McIntire : Súbdito de las tinieblas
609 : Kelltom McIntire : El enigma de Yamarai
610 : Ralph Barby : No somos dioses
611 : Lou Carrigan : Seres superiores
612 : Adam Surray : La gran invasión
613 : Curtis Garland : Los últimos inmortales
614 : Glenn Parrish : El Capitán «Aventura»
615 : Joseph Berna : El loco de la galaxia
616 : Curtis Garland : Planeta delirante
617 : Ralph Barby : Metralla espacial
618 : A. Thorkent : En los dominios de Creón
619 : Curtis Garland : La espada de oro
620 : Lou Carrigan : Procedente del universo
621 : Joseph Berna : La invasión de las burbujas
622 : Adam Surray : Fauna intergaláctica
623 : Lou Carrigan : Multiman
624 : Ralph Barby : El zoo espacial
625 : Frank Caudett : Perdidos en el «año luz»
626 : Kelltom McIntire : Karalai y los clónicos
627 : Glenn Parrish : Permiso para invadir la Tierra
628 : Lou Carrigan : Los simbiontes
629 : A. Thorkent : El enigma de Urtala
630 : Ralph Barby : Los módulos mortíferos
631 : Curtis Garland : Una mujer llamada «Eterna»
632 : Joseph Berna : Cautivos de la reina Thala
633 : Adam Surray : La rebelión de los topos
634 : Joseph Berna : El dios de los volcanes
635 : Ralph Barby : Infiltrados
636 : Joseph Berna : Viaje a lo desconocido
637 : Kelltom McIntire : No eran de este mundo
638 : Ralph Barby : ¡ Jo, que pequeñitos !
639 : Glenn Parrish : Tornado cósmico
640 : Joseph Berna : La diosa de las profundidades
641 : Kelltom McIntire : El santuario de Ikuara-Mahl
642 : Glenn Parrish : Planeta a la vista
643 : Ralph Barby : Enigmas de destrucción
644 : Curtis Garland : Las criaturas del vacio
645 : Glenn Parrish : Asalto al tiempo
646 : Joseph Berna : La pirámide de oro

1983

647 : Glenn Parrish : Amigos de otro mundo
648 : Curtis Garland : Necrosis programada
649 : Kelltom McIntire : La leyenda de Shapahoni
650 : Glenn Parrish : Un náufrago en el siglo XXX
651 : Joseph Berna : El cerebro asesino
652 : Ralph Barby : Cercados en el planeta amarillo
653 : Glenn Parrish : ¿ Somos terrestres ?
654 : Joseph Berna : El imperio de los robots
655 : Glenn Parrish : La frontera del infierno
656 : Clark Carrados : ¿ Hombre o máquina ?
657 : Kelltom McIntire : El peligro viene del espacio
658 : Frank Caudett : Mente
659 : Ralph Barby : Los hijos de las tinieblas
660 : Kelltom McIntire : Después del Apocalipsis
661 : Joseph Berna : La fortaleza flotante
662 : Curtis Garland : La noche de los mutantes
663 : Clark Carrados : Vendedor de planetas
664 : Ralph Barby : El canje
665 : Joseph Berna : En poder de los hombres araña
666 : Frank Caudett : T.E., el terrestre extra
667 : Glenn Parrish : ¡ Frío !
668 : Joseph Berna : El tirano de Doklo
669 : Curtis Garland : El ojo de Dios
670 : Adam Surray : En busca del dinosaurio perdido
671 : Joseph Berna : Objetivo : Destruir el Sol
672 : A. Thorkent : Los mercenarios de Whutoo
673 : A. Thorkent : Emigración al terror
674 : Joseph Lewis : Napo, el robot
675 : Kelltom McIntire : El enigma de la isla flotante
676 : Ralph Barby : Alternativa planeta tres
677 : Kelltom McIntire : El experimento del profesor Delucca
678 : Lou Carrigan : Nunca vayas a Marte
679 : Joseph Berna : El templo del dios Gumma
680 : Kelltom McIntire : Ataque a Wiranai
681 : Clark Carrados : Fronteras de la galaxia
682 : Kelltom McIntire : El imperio de un millón de años
683 : Curtis Garland : Samurai, siglo XXI
684 : Frank Caudett : Los que no están
685 : Ralph Barby : Un minuto en la cuarta dimensión
686 : Adam Surray : El planeta de «No Volverás»
687 : Lem Ryan : La criatura de la Luna
688 : Clark Carrados : El planeta maldito
689 : Ralph Barby : Planeta rebelde
690 : Law Space : Frontera espacial
691 : Joseph Berna : Trampa galáctica
692 : Curtis Garland : Cibernauta
693 : Ralph Barby : ¡ Devorados !
694 : Joseph Berna : El enviado de Bongo
695 : Rocco Sarto : El investigador

1984

696 : Ralph Barby : Los hijos de Selene
697 : Joseph Berna : El planeta de los hombres-toro
698 : Kelltom McIntire : La invasión de los nictálopes
699 : Law Space : Microinvasión
700 : Clark Carrados : El viajero que vino del infinito
701 : Lou Carrigan : Génesis
702 : Law Space : La nueva humanidad
703 : Joseph Berna : El reino de Zora
704 : Ralph Barby : Proyecto Liberación
705 : Kelltom McIntire : El imperio de Re-Apharax
706 : Clark Carrados : Mundo a la deriva
707 : A. Thorkent : Barbarroja del espacio
708 : Ralph Barby : Las momias
709 : Lou Carrigan : Nuestros pequeños visitantes
710 : Curtis Garland : Esfinge cósmica
711 : Clark Carrados : Galaxia al rojo vivo
712 : Ralph Barby : Los malditos seres de Gogon
713 : Ralph Barby : La caída del dios Urdung
714 : Clark Carrados : Desertores del futuro
715 : Ralph Barby : 10, satélite de castigo
716 : Ralph Barby : Agonía de un planeta
717 : Clark Carrados : Puertas al infinito
718 : Ralph Barby : Los androides no sangran
719 : Kelltom McIntire : Booman y los alienígenas
720 : Ralph Barby : Robots en el pantano
721 : Kelltom McIntire : Viaje a las profundidades
722 : Curtis Garland : Creador de materia
723 : Kelltom McIntire : Xai, sacerdotisa de Graa-Alzac
724 : Ralph Barby : El planeta tenebroso
725 : Clark Carrados : Mundos en llamas
726 : Ralph Barby : Extranjero espacial
727 : Clark Carrados : La otra cara del espejo
728 : Ralph Barby : El invasor errante
729 : Joseph Berna : El ataque de las mujeres-pájaro
730 : Lou Carrigan : La luz del poder

1985

731 : Ralph Barby : La nube cósmica
732 : Curtis Garland : Horror llovido del cielo
733 : Clark Carrados : Remolino en el espacio
734 : Lou Carrigan : Un mundo para Thunderman
735 : Joseph Berna : Dunas vivientes
736 : Curtis Garland : La sepultura de los dioses
737 : Lou Carrigan : La gran evolución
738 : Kelltom McIntire : El síndrome Lovelock
739 : Joseph Berna : El otro planeta Tierra
740 : Ralph Barby : El último reducto
741 : Kelltom McIntire : Fantasmas del espacio
742 : Ralph Barby : El dragón volador
743 : Joseph Berna : El ser que llegó de Kumbo
744 : Ralph Barby : Guerrillero del espacio
745 : Lou Carrigan : Fusión planetaria
746 : Clark Carrados : Perros del espacio

Hasta el número 744 (incluido) :
Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 15.

Desde el número 745 :
Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 16,5.