Fue una noche desastrosa ; durmió mal, tuvo pesadillas coloreadas en rojo, esmeralda y negro. Tuvo la impresión de que visitaba profundas grutas que conducían al infierno, donde multitud de seres se retorcían de dolor. Eran seres repugnantes, medio corrompidos, como si hubieran abandonado sus tumbas después de pasar varios meses dentro de ellas.
Ralph Barby
Yo compré un castillo