Mientras «Doc» Cassidy, Un escocés en Texas, asiste a La elección de «Miss Oklahoma» en el saloon El bisonte cojo, buscando Una esposa para un amigo, Un osado californiano, Latto, el salvaje, en El rodeo de San Jacinto, ataca a Los reclutas de Fort Valiant, Los mejores puños de Montana, para tratar de impresionar a La heredera del Cinco Estrellas, La bella Zulema, también conocida como La pelirroja de Cheyenne o Lady Látigo...
En eso, aparece «Doc» Cassidy, El gigante de Kentucky y Una hiena con revólver, persiguiendo Una pareja de serpientes, Ladrones de cantimploras, encargados de traer Oro para Juárez, que le grita :
— Han dado Un revólver para un gallina... ¡ Desenfunda, lentorro !
Algo para estremecer a cualquiera...
Sin embargo, El hijo de Johnny «Gatillo», Pequeño, pero matón, apodado también Ojos fríos, revólveres calientes, es Algo más que un vaquero y tiene Una zurda centelleante. Así que no se achanta en absoluto y afirma :
— Mi revólver habla por mí... ¿ Dónde quiere la bala, Míster ?
El provocador, a pesar de ser Maestro de pistoleros, tiene la repentina impresión de estar Sobre un barril de dinamita.
Entonces empieza, A golpe de gatillo, un Concierto de «Colt» en do mayor.
Es ¡ La ley del balazo !
Un Desafío entre titanes.
Un Reto mortal.
La Sangrienta diversión se transforma pronto en Encuentro en la ciudad muerta...
Hay Balas para todos y, lo mismo, La muerte espera al ganador en El rodeo del odio...
En cuanto a mí, tras haber dado Mi caballo por un beso de Sally, la indomable, una de Las hijas del turco, quien me había dicho primero «Si me silbas voy, cow-boy» y, después, «Te espero en el granero, vaquero», me fui Con el revólver a otra parte y, en La ciudad de los forajidos, entre Naipes, puñetazos y tiros, mientras escuchaba a Las dulces chicas de Wayne Rock cantando La balada del ahorcado, Me casé con una girl y disfruté de una Luna de miel y de plomo, antes de decir Adiós al revólver.
Cabe señalar que Siete pares de puños me habían amenazado en «Colt» City :
En eso, aparece «Doc» Cassidy, El gigante de Kentucky y Una hiena con revólver, persiguiendo Una pareja de serpientes, Ladrones de cantimploras, encargados de traer Oro para Juárez, que le grita :
— Han dado Un revólver para un gallina... ¡ Desenfunda, lentorro !
Algo para estremecer a cualquiera...
Sin embargo, El hijo de Johnny «Gatillo», Pequeño, pero matón, apodado también Ojos fríos, revólveres calientes, es Algo más que un vaquero y tiene Una zurda centelleante. Así que no se achanta en absoluto y afirma :
— Mi revólver habla por mí... ¿ Dónde quiere la bala, Míster ?
El provocador, a pesar de ser Maestro de pistoleros, tiene la repentina impresión de estar Sobre un barril de dinamita.
Entonces empieza, A golpe de gatillo, un Concierto de «Colt» en do mayor.
Es ¡ La ley del balazo !
Un Desafío entre titanes.
Un Reto mortal.
La Sangrienta diversión se transforma pronto en Encuentro en la ciudad muerta...
Hay Balas para todos y, lo mismo, La muerte espera al ganador en El rodeo del odio...
En cuanto a mí, tras haber dado Mi caballo por un beso de Sally, la indomable, una de Las hijas del turco, quien me había dicho primero «Si me silbas voy, cow-boy» y, después, «Te espero en el granero, vaquero», me fui Con el revólver a otra parte y, en La ciudad de los forajidos, entre Naipes, puñetazos y tiros, mientras escuchaba a Las dulces chicas de Wayne Rock cantando La balada del ahorcado, Me casé con una girl y disfruté de una Luna de miel y de plomo, antes de decir Adiós al revólver.
Cabe señalar que Siete pares de puños me habían amenazado en «Colt» City :
— Una esposa o un balazo, decida...
Pues, ¿ qué esperabais ? ¡ Los de Texas somos así ! Además, Se doman caballos y mujeres...
José Luis Bernabeu López
(16/05/1946 — 16/01/2021)
