Biblioteca del Niño Raro 1
¡ Todo un descubrimiento !
Garland no suele ser santo de mi devoción (de todos modos... ¡ soy ferozmente ateo !) pero este pequeño libro, hecho con gusto y cariño, que recoje las cuatro aventuras vividas por Nico y Cleo, me ha maravillado.
Sin duda, algunos aspectos de estas narraciones infantiles ya eran superados en el momento de su primera publicación... En particular el tipo de papel reservado a los personajes femeninos (que parecen estar presentes sólo para lloriquear y hacer salvarse por el chico protagonista). Algo que, por supuesto, no puede ser del agrado de uno, como yo, criado leyendo afanosamente las aventuras de Fantomette (aventuras que fueron también publicadas por Toray, como las de Nico y Cleo)... Tampoco me estimula mucho este imaginario catastrofista, tributario de Julio Verne, en el cual la mayoría de las otras formas de vida sólo pueden proporcionar nuevas y terribles amenazas... Sobre todo porque, además de ser un punto de vista condicionado por el capitalismo (que trata así de justificar sus ganas de aplastarlo todo para extenderse hasta reventar), muchas veces induce errores ridículos, dignos de unos totales ignorantes. Como por ejemplo transformar en monstruos aterradores a animales tan inofensivo como los pulpos (algo que sucede en «Veinte mil leguas de viaje submarino») o aquí, pisando las huellas del odioso Spielberg, discriminando a los tiburones, haciendo hincapié en la supuesta ferocidad de esta especie (que todavía nunca podrá alcanzar la de los hombres, pero eso es otra historia)...
Por el resto, estos breves textos son una delicia...
Llenos de inventiva, de amor y respeto por la naturaleza y de referencias literarias, escritos en un estilo mucho más ameno que el habitual del autor, resaltan inteligentemente el poder de la imaginación y hacen soñar despiertos (tal como las magníficas ilustraciones de Nicolás Martínez Cerezo)...
¡ Una delicia os digo !
Pedidos en la web de Matraca
P.D. : Lo único malo del libro es que, en complemento a las aventuras de Nico y Cleo, se nos propone la lista de «las ciento treinta y tres mejores películas del cine español» y no sólo no hay ni una de Jesús Franco (ni siquiera «Tenemos 18 años» — a pesar de que, más del «Niño Raro» que esta peli, no se puede...) sino que hay muchas de este infumable oportunista sin talento de Almodóvar... No lo entiendo, la verdad... Creía que sólo a los franceses le gustaba el cine de este inepto... Mejor me voy a ver otra vez «La reina del Tabarín»... ¡ Ciao !