miércoles, 3 de febrero de 2021

«Obras de Lou Carrigan», Ediciones Petronio (1974 — 1977)


1974

01 : Lou Carrigan : Palomas asesinas
02 : Lou Carrigan : Felicitemos al asesino
03 : Lou Carrigan : Auto-stop
04 : Lou Carrigan : Adios, good-bye, sayonara

1975

05 : Lou Carrigan : Travesía de lujo
06 : Lou Carrigan : Pompas fúnebres, S. A.
07 : Lou Carrigan : Un cuento chino
08 : Lou Carrigan : Dulce asesinato
09 : Lou Carrigan : Memorias de un muerto
10 : Lou Carrigan : Asesinar es muy fácil
11 : Lou Carrigan : Los asesinos se aburren
12 : Lou Carrigan : Rosas en el jardín

1976

13 : Lou Carrigan : Biografía de un mostruo
14 : Lou Carrigan : Operación estrellas (Baby)
15 : Lou Carrigan : Poema chino de amor (Baby)
16 : Lou Carrigan : Reservas de oro (Baby)
17 : Lou Carrigan : Los bichos (Baby)

1977

18 : Lou Carrigan : La escuela de la muerte (Baby)
19 : Lou Carrigan : Los hijos de Romanof (Baby)
20 : Lou Carrigan : Organización «Octopus» (Baby)
21 :

Rústica. Número variable de páginas más cubierta. 11,5 X 18.

«Baby, espía mortal», Vera editore (1984)


1984

01 : El salario de los espías / Si parla italiano
02 : El espía alemán / Matar un cuervo
03 : Siempre surge la muerte
04 : «Objeto 777»
05 : Subasta en capri / No tiene rival
06 : La campana / Contrato para una espía
07 : Alá sea contigo / «Baby» no contesta
08 : Viaje de placer / El príncipe y la reina

Rústica. 128 páginas más cubierta. 13,5 X 19.

domingo, 31 de enero de 2021

Apuntes de un lector de bolsilibros XVIII

Sexy star 116

Más leo, sea lo que sea, más estoy convencido de la inanidad del concepto de «novela por encargo»... Para mí es una bobada inventada por pura comodidad... Comodidad para los escritores «serios», vinculados a las clases dominantes, que no tienen nada que decir y así pueden menospreciar la obra de los verdaderos autores, basándose en detalles insignificantes, pero también comodidad para los escritores de raza que, camuflados detrás de los imperativos de esta literatura, pueden tranquilamente expresar todo lo que quieren, sin ser demasiado molestados por el poder (cualquiera forma que este adopta)... Así, seguro que, a pesar de las imposiciones puestas por la editorial, ¡ ningún otro que el apasionante Víctor Claudín habría podido escribir «Rosas y vino» !
O, si fuera un otro quien habría escrito esta novela, indudablemente el resultado habría sido totalmente diferente...
La historia no resulta ni particularmente interesante, ni tampoco ofrece grandes posibilidades de desarollo narrativo, la verdad. En pocas palabras : la mujer de una pareja encuentra otro chico y los tres forman durante un tiempo una especie de triángulo amoroso. Nada más... Todavía, esta ausencia total de trama es lo de menos, ya que lo apasionante de estas páginas enardecidas es la radiografía que ofrecen de una juventud y de una época determinada. Y aunque se supone vagamente que la historia se desarrolla en los Estados Unidos (por los nombres de los protagonistas y porque al final se menciona a Las Vegas), el ambiente más bien parece el Madrid de los años 1980 tan querido y tan intensamente vivido por el autor...
Para más inri, Sheila y Peter trabajan en un periódico, mientras que Paul es un músico. Dos ámbitos estrechamente relacionados con el autor de la novela, ya que Víctor, el mismo año que «Rosas y vino», publicó bajo su verdadero nombre una biografía del cantautor Jaume Sisa y después, además de sus numerosas colaboraciones periodísticas y de varios libros sobre la canción popular, abrirá la sala «Elígeme», mítico lugar de la noche madrileña.
Y por cierto, aunque no tienen nada que ver formalmente, hay exactamente la misma inquietud que se refleja en esta obra como en la colaboración de Víctor para el volumen «Así es Madrid»... Es decir la reivindicación de una juventud cosmopolita, cultivada, bohemia, en ruptura con el viejo mundo...
Volviendo a los chicos, Sheila, Paul («rosas») y Peter («vino») son tres jóvenes liberados sexualmente, pero no por eso, como sucede a menudo en nuestra triste época (con su imaginario colonizado por el capitalismo más salvaje), presos de una lógica de consumo, así que las escenas de amor, aunque bastante explícitas, parecen sobre todo románticas, basadas en la entrega, el placer compartido y el respeto de la pareja involucrada... El deseo de poseer, como un fin en sí mismo, más bien es personificado por el repulsivo Olivio, eterno perseguidor de Sheila, hombre de negocios pulido y elegante, rodando en un despampanante coche nuevo y ¡ símbolo de todo lo más aborrecible en la sociedad de consumo de este tiempo !
Otro punto muy interesante es que, debido a la ausencia ya citada de toda trama, al final, cuando el triángulo amoroso se deshace naturalmente, sin drama ni lágrimas, la novela entera se parece entonces a una especie de mágico paréntesis — algo como una metáfora premonitoria de lo que será la movida madrileña en la tumultuosa historia reciente de España...



Como siempre : ¡ un sincero agradecimiento al compañero Rualrevit por tomarse el tiempo y la molestia de repasar mis apuntes !

Cuando también era Linda Malvill : una breve charla con Víctor Claudín

Cuando también era Linda Malvill

Regocijándome en la lectura de «Rosas y vino», quise saber quién se escondía bajo el seudónimo Linda Malvill. No haciéndome todavía muchas ilusiones sobre el éxito de mi investigación, ya que si es verdad que la mayoría de las veces no es demasiado difícil descubrir el verdadero nombre del autor de un bolsi, desafortunadamente la mayoría de las veces también, sean bolsilibristas de toda la vida, con más de quinientos títulos en su haber, o entre los últimos incorporados, llegados apenas algunos años antes de la caída de la «Bruguera», la información que se puede encontrar no da para mucho...
Cuál fue mi sorpresa, aprendiendo que detrás de Linda Malvill había un tal Víctor Claudín, constatar que no sólo este periodista y escritor tenía un sitio internet muy completo, relatando toda su trayectoria, sino que además reivindicaba sus novelas eróticas. Así que en seguida, aunque por los numerosos comentarios no deseados, el sitio parecía un poco abandonado, decidí enviarle un mensaje con algunas preguntas. Y mientras esperaba una hipotética respuesta suya, en vez de irme a dormir, me sumergí ávidamente en este concentrado de vida y de creación, leyendo además un puñado de los sorprendentes relatos disponibles en el sitio...
La mañana siguiente, llegando del trabajo todavía medio adormilado, al controlar mi correo electrónico encontré un entusiasmante mensaje de Víctor. El primero de una buena ristra que me permitió, con gran placer, intercambiar a menudo con una persona amable, divertida y de una vasta cultura.
Así, aunque no descarto la posibilidad, si puedo leer otras de sus obras, de volver a preguntarle cosas sobre su extensa y apasionante trayectoria literaria (ya que más allá de su recorrido en la novela popular, Víctor ha publicado bastante libros de vario índole y todos parecen por lo menos interesantes, algunos totalmente imprescindibles), por el momento os dejo con esta breve charla introductoria :


Tratando de establecer tu bibliografía como Linda Malvill, sólo he podido listar diez títulos de los alrededor de veinte que reivindicas en tu sitio... ¿ Has publicado también bajo otro seudónimo ?
No estoy seguro de la cantidad de títulos que hice, puede que no fueran tantas, sí sé que también usé otro seudónimo, el de Vanessa Jane, que eran más románticas que eróticas (por ejemplo, «Leticia : tiempo de ausencia»). Aunque mi compañera de entonces también participó en alguna de esas, no recuerdo de qué manera ni cuánto.

¿ De verdad, escribiste sólo por dinero estas «noveluchas» ?
Tal vez no parezca adecuado lo de «novelucha», para mi no es nada denigrante. Quiero explicar por qué las trato con aparente cierto desprecio. No porque se trate de erotismo, o de lo que se califica como «literatura popular», en absoluto, porque le tengo un respeto enorme, sino por la calidad. Me refiero a que algunas de ellas están escritas en tres días, trabajando a destajo, por la noche, hasta conseguir los 110 folios que me pedían, porque el encargo era bajo ciertas condiciones: tantas escenas de cama, no más, un viaje, tantas páginas, etc. Es decir, que no me fijaba tanto en la calidad sino en terminar, escribiendo todo seguido, sin parar, porque... y aquí contesto a tu pregunta... sí, sólo por dinero, porque no teníamos para comer... y para escribir, que era lo que ya entonces con veintipocos años era lo que quería hacer.
No es desprecio, yo las valoro, como se puede ver en mi web las enseño, me siento honrado de haberlas hecho, pero con mucha prisa, muy de mercenario, sin corregir. De hecho, la primera que hago es la de «Orgía en el Orient Expres», como homenaje a Agatha, todo mi respeto.


¿ Por qué elegiste el erotismo ?
No elegí el erotismo, me consideraba capaz de escribir lo que fuera, hacía lo que me encargaban. También llevaba a cabo otros trabajos, además de hacer de corrector : adaptaciones de clásicos, en las que reescribía la obra con muchas menos páginas, es decir, resumía una novela de Julio Verne a una cuarta parte de sus páginas, o algo así, por ejemplo.
Además, trabajaba en la redacción de una revista literaria, «Camp de l'arpa», y en la editorial que la publicaba, «Monte Ávila», como director técnico. Y en otras colaboraciones periodísticas.


He visto que, en la misma época, escribiste algunos relatos policíacos... ¿ No te habría gustado trabajar en otros géneros que el erotismo, y para colecciones como «Punto rojo» por ejemplo ?
Claro que me hubiera gustado escribir del oeste, de terror o, sobre todo, policíacas, pero no tenía acceso. Y fíjate si me gustaba que por aquel entonces publiqué un par de relatos negros de los míos en una revista de la época, «Gimlet». Ahora mis últimas novelas son estrictamente criminales, en marzo se publica una gótica...

¿ Este breve recorrido por la novela popular te aportó algo respecto al oficio de escritor ?
Claro que me aportó. Me aportó mucho. El escritor se hace escribiendo, lo que sea, como sea. Y escribí muchas, muchas páginas, escribí muchas, muchas tramas, compuse muchos personajes, muchos, etc. y es parte de mi formación como escritor. Lo valoro mucho y me parece esencial en mi carrera.

Víctor Claudín. Ahora

Bibliografía bolsilibresca de Víctor Claudín más conocido como Linda Malvill y Vanessa Jane (1979 — 1982)


1979

Especial Venus (Bruguera)
21 : Linda Malvill : Orgía en el «Orient Expres»

Sexy flash (Ceres)
10 : Linda Malvill : La droga del amor

Temas de evasión (Bruguera)
146 : Linda Malvill : La «dolce vita» de una vendedora


1980

Sexy star (Ceres)
030 : Linda Malvill : Vacaciones en Munich


1981

Sexy star (Ceres)
106 : Linda Malvill : Una chica provinciana

Temas de evasión (Ceres)
227 : Linda Malvill : Club Celia
241 : Linda Malvill : Un amor de película
255 : Linda Malvill : La residencia de los placeres
263 : Linda Malvill : La cabaretera

Arcadia (Ceres)
10 : Vanessa Jane : Leticia : tiempo de ausencia
23 : Vanessa Jane : El gran dilema


1982

Arcadia nueva serie (Ceres)
004 : Vanessa Jane : Sendas de odio y de amor
023 : Vanessa Jane : Regreso a la esperanza



Respecto al seudónimo Vanessa Jane, durante un instante tuvimos una duda, ya que son cosas de hace treinte años y este seudónimo aparece en la Biblioteca Nacional como pertenecente a Pablo Di Masso (aka Rocco Sartó), pero preguntandole directamente, Rocco me respondió muy amablemente :
«Debo decirle que yo no escribí novelas bajo los pseudónimos que usted menciona. Tampoco recuerdo quién estaba detrás de ellos. Siento no serle de utilidad.»
Así que asunto tajado. Y si alguien más quiere reivendicar ese seudónimo, ¡ que se dé a conocer !

sábado, 30 de enero de 2021

«Brigada secreta», Ediciones Toray (195-)


195-

001 : Frank Moran : Cerco de plomo
002 : Jack Brooklyn : La banda de Pat Duchesne
003 : Jack Brooklyn : A la desesperada
004 : Thomas Settee : El jefe desconocido
005 : Jack Brooklyn : 13, Avenida Lincoln
006 : Uncle Richard : Morfina muriática
007 : N. Miranda : Entre la espada y la pared
008 : E.J. Richmond : La fuerza invisible
009 : E.J. Richmond : La muerte se acerca
010 : Peter Debry : «Cara Quemada»
011 : E.J. Richmond : El C.I.A. entra en acción
012 : Lewis Haroc : Detrás de la niebla
013 : E.J. Richmond : Espías en la Universidad
014 : Gal Falmor : El museo negro
015 : E.J. Richmond : Extraña evasión
016 : James O'Sullivan : Hong-Kong, ciudad siniestra
017 : E.J. Richmond : El F.B.I. acude a la cita
018 : Thomas Settee : Contrabando siniestro
019 : E.J. Richmond : Indochina
020 : Jack Brooklyn : Fidelidad, bravura, integridad
021 : Jack Brooklyn : «Jack Chicago»
022 : Gal Falmor : La momia viviente
023 : Jack Brooklyn : Todo por el deber
024 : Kent Miller : Rebelión en el desierto
025 : James O'Sullivan : Huracán en Los Angeles
026 : James O'Sullivan : Víctima del odio
027 : Ernest Clifton : Alarma en Indochina
028 : Jack Brooklyn : «U-235»
029 : Joe Lincoln : La Isla del Diablo
030 : Jack Brooklyn : Sobre el abismo
031 : Ray Steve : Coacción
032 : Joe Lincoln : Crimen, amor, dinero
033 : Ray Steve : Sabotaje siniestro
034 : James O'Sullivan : Viena, foco de espionaje
035 : Ray Lexington : Contra su destino
036 : Jack Brooklyn : Vivo o muerto
037 : Jack Brooklyn : La muerte al acecho
038 : James O'Sullivan : Frente al peligro
039 : N. Miranda : Orden de asesinato
040 : Austin Tower : Misión cumplida
041 : Gal Falmor : Misterio en el castillo
042 : S.S. Kent : Sangre en el hielo
043 : Larry Gordon : Fórmula Lighton
044 : Harry Jameson : La llamada del sol
045 : Ray Steve : Siete cicatrices
046 : Austin Tower : Un castillo tenebroso
047 : J. Salvatella : Los «espaldas mojadas»
048 : M. Medina : Tres gotas de sangre
049 : Lewis Haroc : Difícil de atrapar
050 : J. Salvatella : Pistoleros en el Caribe
051 : A. Abuly : Asunto liquidado
052 : M. Medina : El misterio de la granja deshabitada
053 : Luis Aroca : ¡ Cuidado, América !
054 : Julio Dorado : El retrato acusador
055 : Sam Fletcher : Secuestro en Nueva York
056 : Austin Tower : El terror anda suelto
057 : Lewis Haroc : Tráfico humano
058 : Austin Tower : Agente improvisado
059 : Robert W. Anderley : Sangre en la Fiscalía
060 : John Mason : Suplantación de personalidad
061 : Kid Manner : Poker de incógnitas
062 : Alex Simmons : La muerte firma el mensaje
063 : Robert W. Anderley : B-S-III-R no contesta
064 : S. Woodman : El «carrousel» de la muerte
065 : Med Ryman : Tahití, final de ruta
066 : Donald Russell : En busca del asesino
067 : Austin Tower : La fábrica de monstruos
068 : Ray Steve : Laberinto sin salida
069 : Alex Simmons : El muerto juega al poker
070 : David O'Malley : Acoso en Argel
071 : Kent Wilson : Un hombre desaparecido
072 : Alex Simmons : Final en el Tibidabo
073 : Lewis Haroc : El pasado amenaza
074 : Alex Simmons : ¡ A matar tocan !
075 : S.S. Kent : Secuestro en la Zona del Canal
076 : Kid Manner : La muerte actúa en el circo
077 : Med Ryman : Cuando la araña teje
078 : Dan Wilder : El misterio de la modelo secuestrada
079 : David O'Malley : La invisible amenaza
080 : Alex Simmons : Vuelve un espectro
081 : Austin Tower : Isla Bermeja
082 : Julio Dorado : El aderezo de Lady Reynolds
083 : Med Ryman : Un muerto vive en la ciénaga
084 : Kent Wilson : Espías en Nueva York
085 : Ray Steve : Viejos camaradas
086 : Austin Tower : Un agente de Pinkerton
087 : Austin Tower : Un pillo internacional
088 : S. Woodman : Reguero de muerte
089 : C.E. Mayo : La sinfonía de la muerte
090 : Med Ryman : El espía de los lentes de oro
091 : Dan Wilder : Tres cadáveres
092 : Louis G. Milk : Seis fotografías
093 : Kent Wilson : La fórmula «K-9»
094 : Peter Debry : Todo un héroe
095 : Louis G. Milk : Herencia fatídica
096 : Austin Tower : El ajedrez de la muerte
097 : Ray Steve : Pacto entre asesinos
098 : Anthony Schaer : Trampa mortal
099 : Louis G. Milk : Oro en círculos
100 : Anthony Schaer : Miedo en los ojos

Rústica. 128 páginas más cubierta. 10,5 x 15.

¡ Muchísimas gracias al compañero Jala para la portada y algunas informaciones !

«Serie Montana», Ediciones Toray (1949)


1949

01 : Max Farrell : El Diablo del Rio Rojo
02 : W. Kenneth : Oro y sangre

Rústica. 96 páginas más cubierta. 10,5 x 15.


Muchísimas gracias al amigo Martin Dorado, quién me proporcionó no solo el listado de esta colección, pero también las magnificas portadas.