domingo, 10 de mayo de 2020

Adam Surray al habla, parte 2



Nota preliminar : Lo siguiente no es una entrevista per se. Es más un cordial intercambio de preguntas y respuestas que se extendió durante varios meses entre José López García (alias Adam Surray) y yo. Lo que Adam nos dice sobre el mundo de los bolsilibros y el oficio de escribir, sin embargo, me ha parecido lo suficientemente interesante como para que se publicara aquí...

Leí recientemente de ti El anticuario, publicado en Selección Terror, y algunos pasajes me parecieron muy eróticos (y muy buenos, por supuesto). ¿ Por qué razón hoy en día rechazas los libros eróticos que escribiste para la editorial Ceres ? Si no es indiscreción, claro...
No es lo mismo un par de capítulos subido de tono en una novela policíaca, o de terror, que toda una novela dándole al tema. Lo de las eróticas fue un compromiso con Fariñas y el resultado no me gustó.
Debo advertirte, para que no me consideres mojigato, que para Bruguera, en Temas de Evasión, la colección Especial Venus publicó Las Trillizas, de un tal Adam Surray. Esa novela me gustó. Las de Ceres siguen repudiadas. Por cierto, Las Trillizas es mi única novela dedicada. Y fue al amigo Berna.

En tu novela del Oeste Odio ancestral me pareció entender que para ti hay un cierto paralelismo entre la guerra de secesión norteamericana y la guerra civil española. ¿ No es así ?
Sí, te doy la razón. Existe cierto paralelismo, aunque aquí todo fue más furibundo y cruel. Se despertaron odios ocultos, rencillas personales que se aprovecharon de la guerra para saldar cuentas.

También Ali-Baba y los 40 marcianos me gustó mucho, sobre todo por su final…
Cinco años después de la muerte de Franco, sentí allí toda la desilusión que pudo haber traído la transición democrática... Pero también vi una imagen profética de la manipulación de la opinión pública ejercida (es solo un ejemplo entre otros muchos, y no son los únicos, ¡ desgraciadamente !) por los Estados Unidos, particularmente en el momento de la segunda guerra del Golfo. 
En algunas novelas me daba por filosofar, pero pronto volvía a los orígenes : procurar distraer al lector y hacerle amena la novela.

¿ Cual era tu rutina de trabajo para escribir tus bolsis ? ¿ Tenías un lugar y una hora preferentes para escribir o acaso escribías cuando tenías un rato libre ?
Mi faceta de escritor estaba condicionada al negocio familiar. En los años 70 disponía de las mañanas para escribir y las tardes en la recepción del hostal. Terminaba la jornada a eso de las nueve, pero siempre quedaba un gin tonic a medio consumir y hasta eso de las diez no aparecía por casa. Me gustaba conversar en la cafetería con los clientes más asiduos. Dado que estaba recién casado (en el 71), al llegar a casa, lo que menos me apetecía era ponerme a matar cuatreros. Resumiendo : escribía por las mañanas.
Si la novela era del Oeste y la tarde en el hostal tranquila, incluso podía escribir un par de capítulos. Policíaco o de ciencia ficción difícilmente, dado que siempre introducía datos o tecnicismos que me gustaba consultar. En casa disponía de un mural de USA con detalle de todos los estados y planos de las ciudades más importantes. Y también de libros de consulta.

¿ Antes de empezar, ya tenias un plan de trabajo detallado o improvisabas la novela a medida que ibas escribiendo ?
De una idea base surgía el argumento. Sin más anotaciones o apuntes. Luego todo iba saliendo ; incluso a mitad de la novela, en ocasiones, la idea original se transformaba y nada tiene que ver con la primitiva. Tú, como escritor, te habrás encontrado con situaciones semejantes. Personajes que, a mitad de la novela te caen gordos, y los eliminas. Otros que iban de secundarios se llevan a la chica.
En los años 80, al jubilarse mi padre, el trabajo en el hostal se complicó. Mi cuñado y yo, junto con el conserje de noche, nos turnábamos. Seguía con las mañanas libres, pero con más responsabilidades. Un hostal de siete plantas y más de cuarenta habitaciones requería un protocolo de riesgos laborables, un informe estadístico para la Oficina de Turismo mensual, una contabilidad... El conserje de noche, ajeno al negocio, tenía sus dos días de descanso semanales reglamentarios. Mi cuñado y yo, si queríamos tener un día libre, era a costa de hacer doblete.
Oye, perdona... Acabo de darme cuenta que estoy derrapando. Vuelvo a los bolsilibros. Mi método era escribir a mano, más bien telegráfico, que luego pasaba a máquina. Era una forma de aprovechar cualquier momento para escribir. Luego, en casa, directamente a la máquina de escribir. Ya que te gustan las cosas divertidas, te diré que tenía una especie de listín telefónico con más de doscientos nombres masculinos y femeninos. Cuando iniciaba una novela buscaba los nombres y los iba tachando para no repetirme mucho. Y si estaba en el hostal, y surgía un nuevo personaje aún sin nombre, en el Libro de Registro de huéspedes encontraba de todas las nacionalidades. Más de un honorable padre de familia de Boston he transformado en asesino.

En este momento, escribo mucho. Acabo de terminar una historia llamada El caso del proctólogo venido a menos. Es un homenaje al cineasta Jesús Franco. Una especie de «versión» de Gritos en la noche mezclada con humor escatológico. ¿ Conoces a este director ?
Jesús Franco también fue uno de mis preferidos. Rompía moldes en una sociedad mojigata y reprimida. Y cuando la censura abrió la mano, los directores de cine se rindieron al erotismo más chabacano, el que daba dinero. El público, años y años sin ver tetas ni coños, llenaba las salas de cine. Las películas de Jesús Franco se catalogaban de «malditas».

Me gustaría volver un poco sobre tu modo de trabajar en la época de los bolsilibros... Me indicaste el plazo de publicación, pero por tu parte, ¿ como actuabas ? ¿ Acaso enviabas tu manuscrito apenas lo habías acabado ? ¿ O lo conservabas un tiempo, con el fin de releerlo y de corregir posibles errores, antes de enviarlo a la editorial ?
Tu pregunta me hizo sonreír. Yo siempre iba con Bruguera fuera de tiempo. Terminada la novela, al instante empaquetada y a Correos. Jamás la repasaba o rectificaba algo. Recuerdo que el amigo Berna, sumamente escrupuloso, utilizaba el tipex para corregir una palabra. Se echaba las manos a la cabeza cuando yo le comentaba que utilizaba una sucesión de «xxxxxxxx» para suprimir el error. Aún hoy, al recordarlo, nos tronchamos de risa.

¿ Crees que el cómic te ha influenciado en el momento de escribir tus novelas ? ¿ Y si fue así, en qué ?
Cierto que los tebeos me llenaron la cabeza de pájaros. El Guerrero del Antifaz, El Pequeño Luchador y demás héroes de la infancia desembocaron poco más tarde en The Phantom, Flash Gordon, Rip Kirby... y con los bolsilibros de Kane, Curtis y Luger. También El Coyote de Mallorqui... Sí, reconozco mi entusiasmo por los tebeos. Y mi novela Cómic de terror es un pequeño homenaje a ellos. Fue una gozada escribirla. Pero, en cuanto a los tebeos... no me influyeron en los bolsilibros.

¿ Alguna de tus novelas ha sido adaptada al cine ? ¿ Te habría gustado ?
Lo de la adaptación de alguna de mis novelas al cine, por supuesto me hubiera gustado. Al poco de empezar mi colaboración con Bruguera surgió la ocasión con una productora cinematográfica de Madrid. Intercambiamos correspondencia y me ofrecieron, creo recordar, 50.000 pesetas por la autorización. Incluso comenté con Bruguera si la editorial se quedaba con algo. Lamentablemente, al final problemas de presupuesto terminaron con el proyecto.
Con Berna ocurrió algo similar. Me contó que querían hacer una película con una de sus novelas de terror. Una que acontecía en un faro y solo con tres personajes. Algo muy goloso para el presupuesto. Al final tampoco prosperó.

Si hubieras tenido la oportunidad, ¿ te habría interesado trabajar en otros medios, como escribir cómics o guiones de cine por ejemplo ?
Lo mío era escribir novelas. Lo de guiones o cómics, aún teniendo ocasión, no me lo hubiera planteado.

Después de convertirte en escritor profesional, ¿ continuaste leyendo bolsilibros ?
En cuanto a lo de leer bolsilibros, sinceramente, pasó al olvido. Más que todo por falta de tiempo.

4 comentarios:

  1. Muy interesante, como la primera parte
    Continuará?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Domingo !
      Para responder a tu pregunta : qui sait de quoi demain sera fait ? ;-)

      Eliminar
  2. Muchas gracias por subirlo Stephane, estas cosas avisa a Plum para que las cuelgue por las Redes
    Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Plum, que tuvo la amabilidad de revisar el texto antes de su publicación. Gracias a él. Y otro fuerte abrazo para ti.

      Eliminar