jueves, 23 de octubre de 2025

Curtis Garland : Fantástico


«Punto Rojo» número 466.
Publicado en marzo de 1971.
Portada de Triay.

¡ Me saco el sombrero, que no uso, ante esta novela de Juan Gallardo Muñoz... !
Pensaba hacer una reseña de otra novela, pero pude acceder a esta y no me resistí. Pero hagamos antes un poco de historia...
Esta novela la leí hace mucho mucho tiempo, en mi niñez-adolescencia, y prestada. Así que hube de devolverla, al mismo amigo al que le regalé la del asesino de la zambomba. El único recuerdo que me quedaba era que me había gustado mucho y que había un asesino llamado el Mutilador y poco más. Desde hace algún tiempo, quise recuperarla y volver a leerla, sin resultados, pues yo juraba y rejuraba que era de «Servicio Secreto» y no de «Punto Rojo». Hubiera quedado muy bien en «Selección Terror», pero creo que en 1971 dicha colección no existía.
Y hoy la pude encontrar y leer en formato digital ; aún no pierdo esperanza de tenerla físicamente alguna vez. Creo que era de los bolsilibros de 128 páginas aún. Y aunque se ve que no recordaba casi nada, sí comprobé que era una muy buena novela.
Veamos de que se trata. En 1870, en Londres, se levanta un teatro, el Old Royal Comedy, por donde pasarán toda clase de espectáculos : teatrales, de variedades, circenses, ocultismo... y también pasará el crimen, ya que siete personas del ambiente artístico y ligadas a ese teatro, morirán a manos de un criminal llamado el Mutilador, quien se queda siempre con algún trofeo de los cuerpos : una mano, un pie, una cabeza, un brazo, siempre izquierdos. Finalmente, el asesino es descubierto y ajusticiado en la horca, pese a sus protestas de inocencia.
En la actualidad de 1970, cien años después de esos acontecimientos, finalmente el Old Royal será demolido luego de un último espectáculo. Pero algo saldrá mal en uno de los actos y un nuevo crimen se realizará ante el público. No es el primero, ya hubo tres con las mismas características que los siete crímenes de 1870. ¿ Acaso regresó el Mutilador... ? Él había dicho que resucitaría de los muertos para terminar su labor, gracias a sus experimentos genéticos y al injerto de miembros humanos. Podrá ser cierto o es algo demasiado... ¿ fantástico... ?
Sin lugar a dudas, de lo mejor que he leído de Garland. Atrapante desde la primera pàgina, hay que leerla de un tirón. Por momentos parece que no estuviéramos leyendo un bolsilibro, sino una obra de mayor envergadura. Diálogos interesantes, ingeniosos, no exentos de algo de humor, pero sin exagerar. Si hasta el estilo parece distinto... No hay esas descripciones redundantes habituales en Garland o plagadas de adjetivaciones. Y así como dije que, en «¿ Qué ha sido de Dolly Doll ?», la trama era previsible, aquí es todo lo contrario, hay muchos personajes y no es posible seguir el curso de los acontecimientos. Y es que, además de los diálogos... ¡ hay acciòn ! y persecuciones y todo en medio de una llovizna y niebla que parece no desaparecer nunca.
La historia nos la cuenta un periodista llamado Geoffrey Symons, en primera persona, un joven con dotes de un Sherlock Holmes, que decide ayudar a su amigo e inspector del Yard, Sidney Blackburn, quien aquí oficiaría de Watson. Todo arranca con un sueño que tuvo Symons y es el que da pie al subsiguiente relato ya pasado. Symons piensa que los crímenes actuales tienen relación con los antiguos, perpetrados por Austin Frankenheimer, un científico algo chiflado al mejor estilo Frankenstein, alias el Mutilador. Y para eso deberá exhumar antiguos documentos y folletines perpetrados por su abuelo, Brian Symons, también periodista.
Ya escribí demasiado y no quiero privarlos de la experiencia de esta lectura. Ojalá me encuentre con más historias primerizas de Garland con esta calidad, un gran relato detectivesco y con un final que, yo al menos, no me esperaba. Mi puntuación es de :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

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