Amargura matutina

Siempre nos quejamos (con razón) del trato reservado a los bolsilibristas y, también, del mal hábito de las editoriales actuales de modificar los textos con el fin de favorecer la imbecilidad ambiente.

¡ Pues bien ! Ya entre la edición de 1967 y su reedición, nueve años más tarde, del cuento troquelado «El pato molinero» (Pequeño zoo 63), la editorial Toray había sido capaz de simplificar el texto de Eugenio Sotillos... ¿ Qué se puede esperar de un mundo así, que siempre aspira a más mediocridad ?