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domingo, 31 de agosto de 2025

Lou Carrigan : Club para gente encantadora


«Selección Terror» número 248.
Publicado en noviembre de 1977.
No se indica el autor de la cubierta.

Lord Wilkesham es encontrado muerto en su departamento, con una expresión desencajada y atroz en su cara, mezcla de terror y placer. Murió sentado y de un infarto, mientras miraba a solas una extraña película. Un hecho raro, ya que ni su mayordomo ni su sobrina nieta, sabían que gustara del cine. El inspector Abel Chesney, de New Scotland Yard, al ver el filme, intuye algo raro. La actriz protagonista le resulta familiar, cara conocida... una chica desaparecida hace más de nueve meses, de la que no se volvió a saber. ¿ Y cual era el papel de la pelirroja en su «mini» rojo, esperando bajo la ventana del fallecido Lord... ? ¿ Cual era su relación  con el Fair Play Club... ?
Una novela interesante de Carrigan, aunque no al nivel de «La carroña está servida». Como vamos siguiendo las investigaciones del protagonista, no hay demasiadas sorpresas y sabemos más o menos para dónde van los tiros. Un poco abrupta la resolución del conflicto final, no el final de la novela en sí, y muy poco terror, casi nada. Buena, pero hasta ahí :

(buena).

Alfredo Velazquez

jueves, 28 de agosto de 2025

Ralph Barby : El fuego y las mariposas


«Selección Terror» número 586.
Publicado en agosto de 1984.
Portada de Salvador Fabá.

Un grupo de chicas atraviesa una terrible tormenta en la noche, manejando un coche que corre riesgo de anegarse en aquella ruta, y con los peligros de un río casi desbordado cercano. Deciden detenerse un rato, pero un hombre extraño que aparece en otro vehículo, les dice que es peligroso mantenerse quietas en el lugar, que es mejor que él las guíe y que sigan sus luces. Luego de un buen rato conduciendo en zonas boscosas, se detienen ante una mansión bastante siniestra, en donde, además de descansar, pasarán horribles experiencias, aunque ellas todavía no lo saben...
Una de las virtudes de Rafael Barberán Dominguez (Ralph Barby), es su facilidad para meternos en un clima angustioso desde los primeros instantes. Me asusté primero pensando que me encontraría con una versión remozada de «La aldea muerta». Pero no. Con tramas que no son rebuscadas o complicadas, Barby logra meternos miedo en determinadas ocasiones, y todo con un aura sobrenatural que sobrecoge y nos hace pensar... ¿ Acaso esto no podrìa ocurrir... ?
Un hombre alto y extraño, a quien no ven el rostro y que luego desaparecerá, es quien les franquea la entrada a la casa, iluminada solo con velas y un extraño fuego en la chimenea, cuyos troncos parecen no consumirse. Las cinco chicas están lideradas por la mayor de ellas y quien conduce el coche, llamada Angie. Todas estudian psicología, salvo una que quiere ser periodista. No son amigas, más bien camaradas. Pero a medida que se distienden y entran en confianza, surgen las confesiones y fantasías sexuales. Una de ellas habla de espiritismo, el cual profesa. Instiga al resto a iniciar una sesión para llamar a los espíritus de aquellos personajes históricos con quienes desearían tener sexo (esta escena en que llaman a los demonios resulta bastante tremebunda)... ¡ craso error... !
Pese a que la propuesta parece algo ridícula, me gustó esta novela. Es opresiva, se palpa el miedo de las protagonistas. Quizás el final es algo precipitado. Al parecer, se acababan las páginas. Cosa extraña, y que se agradece, no hay hombres protagonistas ni romances. 
Aunque nunca la nombro, debemos recordar la importancia de Ángels Gimeno, esposa de Don Rafael, en estas obras ; en definitiva, es quien les da la forma en que llegan a nosotros.
Definitivamente, Ralph Barby y esposa, casi nunca defraudan a la hora del miedo o desasosiego. Nota aparte, esta cubierta de Salvador Fabá ya había aparecido en el número 146 de la colección, para una obra de Curtis Garland : «Internado de diabólicas». Le doy :

(buena).

Alfredo Velazquez

domingo, 24 de agosto de 2025

Curtis Garland : ¿ Qué ha sido de Dolly Doll ?


«Selección Terror» número 87.
Publicado en octubre de 1974.
Portada de Alberto Pujolar.

Durante años, en la era dorada de Hollywood, Dolly Doll fue la reina indiscutida del gore y el Gran Guignol, en cine y teatros. Tan hermosa como macabra, estremecía con sus asesinatos en pantalla, en contraste con su dulce personalidad en la vida real.
En la actualidad de 1974, Dolly Doll ha caído en el más profundo de los olvidos, pero al parecer alguien quiere remediar eso, remedando sus métodos para matar.
Una buena novela de Garland, pero no de las mejores. En principio, incurre en un error, que a los fines artísticos de la novela lo podemos dejar pasar por alto, y es el siguiente : si hay algo que no tenía el cine de terror en los años '30 y '40, era sangre. En «Drácula», de 1931, creo que solo vemos una gota en el dedo de Jonathan Harker. Y aquí, Dolly Doll es una rubia que suele pasearse semidesnuda en camisón transparente, portando un hacha sangrante donde quiera que vaya.
La novela empieza con un prólogo en la actualidad de 1974, donde se nos relatan dos crímenes relacionados con Dolly Doll. El primero ocurre en un cine para nostálgicos, que proyectaba una película de ella, frente a cuatro o cinco trasnochados. Al terminar la función, se encuentran con que uno de ellos se encuentra clavado a la butaca por un bruto cuchillo de carnicero. El otro ocurre poco después del primero, en un teatrucho de marionetas de Grand Guignol poniendo en escena una obra clásica de la blonda asesina, donde, frente a un reducido público, es decapitado el titiritero y su cabeza rodante hace que la gente escape en estampida.
Estos crímenes despiertan en cierto público la curiosidad por saber qué ha pasado con Dolly Doll... ¿ vive, está muerta, tiene relación con estos sucesos actuales... ? Un periodista llamado Richard Scott, redactor en la revista Weekly Show, tratará de echar luces sobre el tema, a través de notas sensacionalistas, y máxime cuando recibe el pedido de una jovencita, que desea que averigüe el paradero de otra artista de la época, rival de Dolly Doll en el arte y tal vez en la vida, llamada Mae Canary, y que era su madre.
Por supuesto, todas las investigaciones llevarán al descubrimiento de un mundo de horror, envidias, celos, tragedias y traiciones, que tal vez hubiese sido mejor dejar oculto.
Uno de los fallos de esta novela, y eso no sé si es por haber leído tantas lecturas afines, o mucho Garland, es que la trama es bastante previsible. El autor lanza un dato casual en algún momento y ese dato, bien ubicado, nos pone en la buena senda.
La lectura también se complejiza porque, a diferencia de «El Rostro del Horror», en donde la acción ocurría en tiempo real, aquí vamos del presente a hechos del pasado, y de aquel al presente. Entonces no se puede estar seguro de nada hasta el final, aunque como ya dije, en esta obra hay bastante de previsible.
Garland suele ser rebuscado y barroco a veces con sus descripciones, vueltero digamos, para contarnos o describirnos algo. Da la sensación de que pone palabras de más para ocupar espacio.
Digamos que la lectura es agradable, hay un cierto homenaje a la película «Freaks» (o «La Parada de los Monstruos»), de Tod Browning (1932), que el autor hace explícita, pero aun así la película nos viene a la mente antes que Garland la nombre. El final es bueno, con una frase que suena a sentencia o aforismo irrevocable. Buena portada de Pujolar, aunque solo reconozco a Chaney padre en esos rostros. Mi puntuación es de :

(buena).

Alfredo Velazquez

domingo, 10 de agosto de 2025

Lou Carrigan : El comprador de recuerdos


«Selección Terror» número 469.
Publicado en febrero de 1982.
Portada de Antonio Bernal.

Extraña novela de Lou Carrigan, la que me costó entender de entrada. Claro, comienza con una introducción llamada El Narrador Especial, ya inmersa en la trama, y por eso no terminamos de comprender. Luego sí, pasamos al capítulo 1, y desandamos el camino recorrido. 
Helmutt Webber es un joven apuesto, mundano y elegante. Se ocupa de reclutar gente, generalmente interesante o importante, para hacerles un extraño ofrecimiento : comprarles sus recuerdos. No con dinero, sino con la promesa de cumplir sus deseos o aspiraciones en lo material o laboral. Si el candidato acepta, debe dirigirse a Amberes, en Bélgica, y esperar instrucciones. Y si no acepta, bueno, no es la mejor decisión negarse a vender tus recuerdos, te puede costar que ¡ te corten la cabeza... !
Confieso que, pese a estar bien escrita desde el comienzo, la idea de esta obra me pareció un poco boba. Eso de comprar recuerdos me pareció algo intangible e inconducente, hasta que... nos enteramos de que el comprador es un tal Mayer Van Bercken... un escalofriante robot conocido como ¡ MVB... ! Me gustan las historias de robots, suelen dar miedo (esta novela en particular me recordó un relato de ciencia ficción de Robert Bloch, de 1943, llamado «Casi humano»). Y la idea de MVB, un autómata independiente, es absorber los recuerdos y conocimientos de varias personas, para ir alcanzando con el tiempo cualidades humanas. Hay un pasaje en que, en mitad de la noche, en una habitación casi oscura, solamente resplandor rojizo y paredes negras, el robot quiere tener sexo con una mujer. La idea te produce un repeluzno extraño, para nada gracioso (al menos para mí). 
Toda la acción transcurre a bordo de un gigantesco carguero, acondicionado, donde conviven todos los vendedores de recuerdos, con los reclutadores y el siniestro MVB, mientras dure el tiempo de transferencia de las experiencias humanas. 
En definitiva, es una buena obra una vez leída. Obviamente, y como vengo advirtiendo últimamente,  los autores van reciclando sus ideas. Esta novela me recordó a otras publicaciones de Carrigan como «Club para gente encantadora» o «En estado de muerte», ambas de Selección Terror. El final o clímax está bien resuelto, aunque no es del todo inesperado. Vale la pena leerla. Gran cubierta de Bernal, que no tiene relación con la trama. Esta vez le doy :

(buena).

Alfredo Velazquez

sábado, 2 de agosto de 2025

Silver Kane : Un dulce hogar en el infierno


«Selección Terror» número 223.
Publicado en junio de 1977.
Portada de Desilo.

Evidentemente, no tengo suerte con el Señor Ledesma.
Dije anteriormente que solo poseo dos novelas de terror de Silver Kane, ya comenté «Un cadáver de segunda mano», y ahora le llegó el turno a ésta, que no entiendo aún por qué se llama como se llama.
Hasta me cuesta hacer una reseña, porque hasta la mitad del libro no entendía cuál era la trama, solo una sucesión de hechos aparentemente sin conexión entre sí, y en la segunda mitad tampoco entendí lo que sucedía, todo cierra recién en las últimas dos páginas. Aun así, la lectura se hace llevadera, precisamente por eso, para encontrar sentido a lo que se nos cuenta. El hilo conductor de todo es un periodista llamado Jess, que debe hacer una nota de rutina en la fiesta que da en su palacete en Washington, la viuda Greschen. Celebración que hace cada año para conmemorar el fin de la 2º Guerra Mundial. Ni bien llega al lugar, una escritora polaca que se suicida arrojándose por la ventana de un piso alto, luego un ex jerarca nazi, que aparece apuñalado en un armario, un cuarto repleto de fotografías en las que se ve media cara, no sé si del mismo personaje o distintas, en las que se ve un solo ojo, una sola oreja, una sola mejilla. Al mismo tiempo, en una mansión abandonada en Lousiana, se encuentran dos amigas adolescentes, una de ellas, hija de los cuidadores. La otra, una fugitiva de la escuela secundaria, ya que la creen loca por haber visto un ovni y a su tripulante. La primera es asesinada, la otra huye a otra parte. Jess busca información, en New York, acerca del muerto del armario, pero intentan matarlo a él. El asesino falla y, en  cambio, muere él. Jess obtiene una foto de una joven que llevaba en su bolsillo, decide ir a ver al fotógrafo que hizo la toma, a un lugar llamado Elmore, adonde debía ir en avión, no era cerca. En Elmore descubre que la chica se llama Lidia y que resultó ser la misma que se fugó del American Family para que no la confinaran por hablar de ovnis y extraterrestres...
Podría seguir y seguir con hechos, pero no les daría idea cabal de la trama. Por supuesto, no hay terror ni nada parecido y sí, hay «Scooby-Doo» al final, donde finalmente entendemos todo. 
Otra vez el irritante, para mí, recurso de la repetición : la figura de cera... la figura de cera... ¡¡¡ LA FIGURA DE CERA... !!! o el otro... actuar... ¡ actuar... ! ¡¡ actuar... !!
Y pensé que, faltando pocos renglones para terminar, zafaría del romance de turno, pero no... Jess, de 25 años, se termina excitando con Lidia y sus juveniles 18 al fin de la novela.
No sé qué decir más, creo que en efecto, Silver Kane debe ser mejor autor de novelas policiales o del Oeste. De hecho, esta novela la podríamos poner más como policial. Pero se deja leer. Sin ser mala, tampoco es sobresaliente. Mi puntuación es de :

(regular).

Alfredo Velazquez

martes, 15 de julio de 2025

Curtis Garland : Espectro


«Selección Terror» número 371.
Publicado en abril de 1980.
Portada de Desilo.

Primero las pesadillas, luego los mensajes amenazantes, más luego las visiones espectrales de su difunto esposo, muerto por un tumor cerebral hacía unos meses, hicieron un infierno de la vida de  Karin Colfax, su joven viuda. Nadie de su entorno, entre ellos su médico de cabecera y su médico psiquiatra, parecen creerla; la policía, informada por el psiquiatra, menos. ¿ Tal vez es un complot de Steve Colfax, hermano del muerto, y de su amante... ? En definitiva, ellos quedaron fuera de la herencia. Pero no hay pruebas en un sentido o en otro. Pero, lo que más aterra a Karin Colfax es que su esposo Frank practicaba oscuros ritos satánicos y le aseguró que... ¡ volvería de entre los muertos ! ¿ Con qué intención... ?
Buena novela de Curtis Garland, ambientada en el presente, o sea comienzos de 1980, que debemos leer en tiempo real, ya que hasta el final no sabremos qué está pasando con la viuda Colfax, y con la cual terminamos empatizando por su desdicha. Hay un momento un poco denso, cuando hay una conversación entre el psiquiatra Matthieson y los policías Capitán Waldron y el Teniente Brooks (capítulo IV), es necesaria, sí, para enterarnos de las cosas, pero son tan aburridos, al menos para mi gusto. Y lo que no podía faltar : una doncellita joven y eficaz, que termina siendo el interés amoroso de uno de los protagonistas, y no para joder un rato, sino para casarse. Si se hubiera eliminado esto del romance, la novela ganaba puntos en terror, con un final más angustiante. Por cierto, aunque nos lo dicen y nos lo dicen, el final llega a ser sorprendente igual. Mi puntuación es de :

(buena).

Alfredo Velazquez

viernes, 4 de julio de 2025

Joseph Berna : Un gorila llamado Max


«Selección Terror» número 370.
Publicado en marzo de 1980.
Portada de Jorge Sampere.

Volvemos con el amigo Joseph Berna y su inconfundible estilo. Y todas sus características de erotismo, final bobo feliz y personajes estereotipados...
Max es un gorila enorme y poderoso, con ansias de venganza y con una gran afición a violar mujeres y luego destrozarlas. Claro, sucede que en la cabeza del gorila está el cerebro de Max Kirby, un ex enano que sufría la burla y escarnio de las mujeres, que no lo tomaban en serio como hombre.
Esta novela está un peldaño por encima de la ya reseñada «Cazadores de fantasmas». Más allá de la trama un poco inverosímil, los momentos en los que el gorila aparece funcionan para el terror o, al menos, la angustia, con descripciones truculentas y algo de gore. Hay como dos tramas paralelas, unidas por un personaje en común : Tony Darrow (muy atractivo él). Él es el encargado de cuidar al gorila y proveerle de prostitutas para su goce y es también un tipo obsesionado por «trincarse» a su hermana. Esta actitud inusual es la que lleva a su hermana Stefanie (hermosa) a buscar ayuda de un detective privado (atractivo) para que lo investigue. Esta relación detective / cliente es lo peor de la novela, con diálogos que pueden generar una sonrisa, pero a la larga resultan irritantes (al menos para mí). Eso no impide que el detective sea un tipo eficaz en su trabajo.
En fin, si resistimos el estilo Berna, se deja leer y la trama nos va llevando. Hay una vuelta de tuerca cerca del final que no es del todo sorpresiva, ya que es lógica y casi esperable.
Gran cubierta de Jorge Sampere, que no tiene nada que ver con el argumento, homenajeando a Vincent Price y su «Museo de cera» de 1953. Seré benévolo y le pondré :

(buena)

apenas arañando...

Alfredo Velazquez

viernes, 27 de junio de 2025

Curtis Garland : El rostro del horror


«Selección Terror» número 366.
Publicado en marzo de 1980.
Portada de Jorge Sampere.

Volvemos con Curtis Garland, o Juan Gallardo, como prefieran, y una gran novela. Y es que los argumentos de época son los que más le sientan al autor. En este caso, el otoño londinense de 1893.
El Dr. Austin Brodman es un médico cirujano y pionero en una nueva especialidad : la cirugía plástica o reconstructiva. Cierta noche neblinosa, en el puente de Lambeth, se cruza con una espantosa aparición fugaz y luego, escucha un chapoteo en el Támesis. Alguien se arrojó o se cayó. Sin pensarlo, el doctor se lanza al rescate y logra salvar a una mujer, envuelta en una capa con caperuza. Una vez en tierra, en los muelles, descubre que esa mujer era la dueña del horrible rostro deformado que entrevió en el puente.
El Dr. Brodman logra convencerla que tal vez él pueda ayudarla con su problema y la lleva a su casa consultorio. No sabe que así, está dando inicio a una nueva ola de crímenes espeluznantes, que traen  al recuerdo los crímenes de Jack el Destripador, ocurridos cinco años atrás.
La novela está bien escrita, no decae, y abunda en descripciones que nos sitúan bien en la atmósfera lóbrega de aquel Londres y en sus personajes y costumbres, como si estuviéramos allí. Evidentemente, Garland es buen conocedor del tema. Hay abundante gore, más de lo habitual diría yo, pero es cierto que no recuerdo ahora mismo otras novelas suyas para comparar, ni tampoco he leído las 2000 que escribió. Por supuesto, hay que dejar pasar algunos detalles, como «las conveniencias o magia del guion», que hace que todos los personajes se terminen relacionando o que noten detalles reveladores para el avance de la trama. Pero bueno, es que para la página 96 debe estar todo solucionado. Lo otro, el toque fantástico, lo da el método que inventó el doctor para reparar deformidades, que resulta un tanto inverosímil y simplón, pero bueno, para leer estas obritas, es necesario suspender por un rato la incredulidad.
Y hasta hay lugar para la crítica social, la abrumadora falta de trabajo en aquellos años de la Era Victoriana, malos salarios y editores explotadores que exprimían a sus empleados para que los libros salgan en término (¿ referencia a algún editor de bolsilibros... ?)
El final, a todo Grand Guignol : sangre y muertes (extraño que utilice esta expresión, ya que el teatro de Grand Guignol fue creado recién en 1897) y con una vuelta de tuerca que yo, al menos, no esperaba.
En síntesis, una de las mejores obras de Garland en mi opinión, que no defraudará a sus seguidores. Mi puntuación es de :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

sábado, 21 de junio de 2025

Ralph Barby : El pozo de las maldiciones


«Selección Terror» número 384.
Publicado en julio de 1980.
Portada de Miguel García.

Seguimos con Ralph Barby y una gran obrita en mi opinión.
O tal vez no lo sea tanto y yo estoy obnubilado por lo que creo es una gran idea fantástica.
O tal vez lo que me gusta (o aterra), es que lo que le ocurre a los protagonistas de esta novela, nos puede pasar a cualquiera de nosotros.
Al punto. Como en muchas de las obras de Barby, los protagonistas suelen ser varios, jóvenes, a veces hippies, a veces estudiantes, siempre hay alguno que destaca por su inteligencia y seriedad, otro/a que fuma porros, una chica seria y otra más liberal, un brutote musculoso, pero con poco cerebro... en esta novela tenemos un grupo más o menos así, tres chicos y tres chicas.
Uno de ellos, Paul, el brutote, digamos, convoca al resto para darles una sorpresa, consistente en traer el auto nuevo y flamante de su padre, para salir a parrandear esa noche. Los otros dos amigos, sabedores de que esto iba a ocurrir, no tienen mejor idea que preparar un balde con barro y mierda, para arrojárselo cuando llegue. Luego de tan linda broma,  y ante el enojo de Paul, que los obliga a limpiar el auto aunque no quede tan bien, salen en busca de diversión.
En el camino, se encuentran con un lavadero automático de autos, de esos en los que uno entra por un extremo del túnel, te lavan y secan el auto, y se paga al salir. Sin dudarlo, Paul mete su auto allí para que se lo dejen impecable.
Pero al salir... algo raro pasa. No hay nadie que cobre, la carretera se ha hecho de tierra y no hay autos ni luces, hace frío y está húmedo, y hasta un cadáver han encontrado pendiendo de una horca.
A partir de entonces, todo se vuelve alucinante. Sumergidos en un mundo extraño y antiguo, donde la gente vive temerosa a la sombra de un convento abandonado, aunque habitado por un demonio con cabeza de gato, y perseguidos por cazadores de brujas, que buscan cualquier excusa con tal de torturar.
La idea de que un lavadero de autos sea un portal a otras dimensiones, o al pasado o al futuro, me parece genial. En este caso, parece ser una regresión al pasado, en nuestra línea de tiempo, hacia 1643-1647. Los hechos de la novela que describe Barby parecen ser ciertos en esa época : las Posesiones de Louviers, que hoy se consideran hechos de histeria colectiva, y el juicio a Magdalena Bavan. Por supuesto que el autor usa como base esos pormenores para armar una trama fantástica y sobrenatural, agobiante y con suspenso. 
Y luego, el final. Que nos deja un montón de incertidumbre y que es libre de ser interpretado como nos parezca... ¿ Qué pasó aquí... ? ¿ Fue todo un sueño... ? ¿ Ocurrió aquí o allá... ? ¿ En una dimensión paralela... ? ¿ Cuánto duró... Un día o un instante... ?
Muchas preguntas para reflexionar. Para mí, una gran novela por lo que plantea, más que por los hechos en sí.
Y si tienen que lavar el auto, traten de hacerlo a mano o en un lavadero común con empleados. Y como a mí me gustó, le pongo :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

sábado, 14 de junio de 2025

Burton Hare : La leyenda negra


«Selección Terror» número 82.
Publicado en septiembre de 1974.
Portada de Alberto Pujolar.

Amantes de lo sobrenatural, esta es su novela... ! O una más para agregar. Y es que cuando Burton Hare deja el «Scooby-Doo», sabe manejar los hilos del terror. La historia es sencilla, transcurre en un mismo sitio : un castillo medieval sobre un promontorio con el mar a sus pies, en algún lugar de Yugoslavia. Hasta allí llegan dos rufianes, Hubert y Skruda, quienes alquilan el lugar para iniciar sus operaciones de narcotráfico con cierta libertad. Sobre el castillo circula una tétrica leyenda, que poco a poco parece demostrar ser cierta. Para complicar las cosas, una lancha motora llega al promontorio por el lado del mar, acosada por una tormenta, trayendo a dos jóvenes primos, chica y chico. Uno de los hampones queda prendado de la belleza de ella, poniendo en peligro el futuro de las operaciones a causa de su malsana obsesión...
Poco a poco, el terror irá dominando a todos inexorablemente. La única «falla» que puedo hallarle a esta obra, es que a veces, por cumplir con las convenciones editoriales del bolsilibro, en este caso el final con pareja feliz, se rompe un poco el clima tan bien logrado de horror. No obstante ello, le doy :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

martes, 10 de junio de 2025

Burton Hare : El espejo del mal


«Selección Terror» número 225.
Publicado en junio de 1977.
Portada de Desilo.

No recuerdo quién recomendó esta novela hace algún tiempo, la leí y me gustó. Tiene todo lo que le gusta al lector de terror gótico : ambientada en Inglaterra en 1887, pantanos, mansión tenebrosa, niebla, cementerios y misterio. Y la lluvia que no para... ! Y por sobre todo, lo sobrenatural revoloteando por allí, no hay «Scooby-Doo» en esta ocasión. Tiene muchos puntos en común con «El horror sin nombre» (del mismo autor y ya reseñada por mí aquí...), el comienzo en ambas es muy similar. Y también algunas reminiscencias traen al «Retrato de Dorian Gray». 
Harry Jordan es un tasador y perista de obras de arte, cuadros, más precisamente. Debe acudir a Kingsdale Manor, ya que su dueño desea tasar sus pinturas para, tal vez, venderlas. La noche y el mal clima, obligan a Jordan a pernoctar en una posada una vez bajado del tren y dirigirse solamente al día siguiente a la mansión. Un extraño personaje llamado Lowell Blaine, se hace presente y ofrece una exorbitante cantidad de dinero, para que Jordan consiga y le venda un cuadro con la imagen de Satanás, el cual obra en poder de George Kingsdale...
Buena novela de Burton Hare, que no decae en su propuesta intrigante. Le doy :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

viernes, 6 de junio de 2025

Burton Hare : El horror sin nombre


«Selección Terror» número 147.
Publicado en diciembre de 1975.
Portada de Rafael Cortiella.

Robert Kernigan, aventurero, cazador y guía de turismo en África, es invitado a pasar un fin de semana en Dornutt, en algún lugar de Inglaterra. Zona pantanosa y sombría. Fue llamado por su amigo George Brittles, el dueño de Middel Manor. No fue el único invitado, otros cuatro también fueron llamados. Todos amigos y con un pasado en común, allá en la India. Al bajar del tren, Kernigan conoce a dos hermosas pasajeras, que también iban hacia Middel Manor, aunque sin invitación. En un entorno un tanto opresivo, George informa que los ha hecho venir a los cuatro, para no volverse loco. Una amenaza muy cierta e increíble se cierne sobre él, aunque sus amigos dudan de que esto sea tan así...
Una gran novela de Burton Hare, o José María Lliró Olivé, que lo mantiene a uno absorbido todo el tiempo, y con una gran intriga. Es una atmósfera lóbrega, con lluvia casi todo el tiempo, en una mansión que tal vez está encantada... ? Me sorprende ver la calidad de muchas novelas en los primeros números de «Selección Terror», y que luego, al correr de los mismos, fueron decayendo un poco. Acá tenemos dos tramas yuxtapuestas : por un lado, la locura del dueño de la mansión, quien está obsesionado con un hecho ocurrido en la India hace diez años atrás, y que lo hace sentir culpable y amenazado, pese a que sus amigos le digan que no y traten de ayudarlo. Y por el otro lado, alguien está asesinando a cada uno de los invitados de Brittles, como lo haría la cosa u objeto al que tanto miedo le tiene este último. Y no podemos saber por dónde van los tiros, casi hasta el final... !
Digamos ya que los misterios se resuelven como cualquier novela policial, es decir hay «Scooby-Doo». De hecho, una de las tramas (esto tal vez sea un punto flojo) tiene un culpable bastante predecible desde el principio, aunque no sabemos cómo. Y al explicarlo, vemos que la solución está bastante tirada de los pelos. La otra trama, la de los asesinatos, por el contrario, resulta en un final bastante inesperado y no tan fácil de adivinar, y hasta tiene tintes dolorosos, en especial para Kernigan.
Me siento magnánimo con mis últimas lecturas, y aunque esta novela tiene algunas flojeras, por el entretenimiento que me dio, la intriga, la atmósfera y lo bien escrita que está, le voy a poner :

(muy buena).

Ah, me olvidaba... muy buena la cubierta... ! aunque nada tiene que ver con el interior...

Alfredo Velazquez

miércoles, 4 de junio de 2025

Burton Hare : Pesadilla de deseo y de sangre


«Selección Terror» número 308.
Publicado en enero de 1979.
Portada de Antonio Bernal.

Un clima de terror y zozobra se vive en un pueblo, cuando en las noches una misteriosa amenaza desconocida, una entidad monstruosa, que se intuye pero nadie ve, acaba con las vidas de aquellos que se aventuran a salir, destrozándolos de formas espeluznantes. Y una chica del lugar, llamada Peggy, siente que esa entidad, por alguna siniestra razón, la persigue y acosa a ella.
Reseña escrita ex profeso en esta semana, para ser publicada en el blog ; semana dedicada a examinar la gran obra bolsilibresca de Burton Hare, o José María Lliró Olivé, con diversos artículos, siendo que en este año 2025 se cumplen cien años de su natalicio. No es mucho lo que sabemos de este gran autor, o al menos yo.
En cuanto a esta novela, una interesante obra, terrorífica por momentos, y con una intriga casi constante por querer saber si existe tal criatura monstruosa, y que nadie ha visto y sobrevivido para contarlo. Solo el sheriff, o comisario, intenta hacer algo frente a la apatía y temor generalizados, ayudado por un ex habitante que emigró hace algunos años a Los Ángeles y que regresó, llamado por la citada Peggy, para que la ayude con su temor y pesadillas recurrentes, acerca de un monstruo que la vigila y acecha. Monstruo que ciertamente nos revelará un trasfondo mucho más horrendo que cualquier pesadilla.
Si se quiere, algún fallo le podremos encontrar, pero en líneas generales la lectura no decae en su ritmo y tiene un final adecuado, tal vez no del todo inesperado. No revelo más detalles para que el lector se sumerja en esta experiencia. 
Gran portada de Bernal, genérica. Me gustó esta novela. Mi puntuación esta vez es de :

(buena).

Alfredo Velazquez

domingo, 1 de junio de 2025

Silver Kane : Un cadáver de segunda mano


«Selección Terror» número 374.
Publicado en abril de 1980.
Portada de Miguel García.

Hoy le toca el turno a Silver Kane (Francisco González Ledesma)...
Desgraciadamente, solo he leído dos títulos de este autor (debo remediar eso) y en este género del terror, así que no sé cómo escribirá las novelas del Oeste o las policiales o las de ciencia ficción. Tengo entendido que suelen ser buenas. En cambio, con la novela que hoy nos ocupa, tengo sensaciones encontradas. Antes que nada, los pongo en tema. Mary y Norma son dos jóvenes universitarias, amigas, que a fin de hacer una tesis o doctorado en sus estudios de agricultura, deciden viajar a un pueblo llamado Scottville, en Iowa, para conseguir ayuda económica del tío de una de ellas, el tío Vance. Ya cerca de la región, se dan cuenta de algo extraño : no hay nadie, entre los trigales y maizales, solo ven tractores y vehículos abandonados. Al llegar a la ciudad, otro tanto : nadie, sólo el tañer de una campana doblando a muerto. Las únicas personas vivas que ven, son tres «gamberros» que las desnudan y violan con la mirada. Y aclaro lo de vivas, porque lo siguiente que ven es el cadáver embalsamado de una joven muchacha, sentada en una oficina del hotel al cual se dirigieron.
Mientras escapan de allí a todo correr, se topan con un vehículo fúnebre, cuyo chófer recorre las calles arrojando puñados de cenizas, que terminan siendo los restos calcinados de... ¡ el tío Vance... !
A partir de allí, se suceden unos hechos extraños que nos hacen pensar que estas chicas, o están locas, o son víctimas de una gran confabulación.
Lo primero que quiero decir es que no me gusta cómo está escrita y desarrollada esta novela, por lo menos los primeros capítulos. No sabría decir por qué. Por momentos me daban ganas de dejar de leerla. Un lenguaje enrevesado a veces, con errores (a una de las protagonistas la llaman Norma a veces y otras Nora, la pistola «Beretta» es llamada «Baretta») y aburrido por momentos. Las protagonistas tampoco ayudan mucho, no generan empatía (al menos a mí), se lo pasan gritando y quejándose y hay un recurso de repetir las frases que me crispa los nervios : ejemplo... ¡ No doy más... ! ¡ No doy maaaaas... ! ¡ NO DOY MAAAAAS... ! Casi que por momentos me daban ganas que las violen de una vez y las maten.
Hay otros personajes, el sheriff y el alcalde, que también son bastante densos. Al sheriff dan ganas de patearle el trasero para que reaccione.
Y todo lo antedicho es una pena que suceda, porque la trama y el argumento de la novela, sin ser muy original, son buenos. No puedo hacer comparaciones con películas, porque develaría el final. Es más, si cambiamos la época y tal vez la ubicación, esta obra se podría haber publicado en, por ejemplo, «Oeste Legendario».
Como ya dije, con solo dos libros leídos de este autor, no puedo sacar una conclusión tajante acerca de sus valores. A los seguidores de Kane puede que les guste esta obra, a mí me dejó algo insatisfecho. Buena la cubierta de García, aunque genérica. Siendo bueno, le doy :

(regular)

Alfredo Velazquez

sábado, 31 de mayo de 2025

Ralph Barby : La sangre exige un precio


«Selección Terror» número 243.
Publicado en octubre de 1977.
Portada de Desilo.

Había que hablar de Ralph Barby.
Rafael Barberán Domínguez, tal su verdadero nombre. Es, junto a Curtis Garland, de los autores que más he leído, y de los que más me gustan. Y quizás ponga a Barby un poquitín más arriba, sus novelas nunca me han decepcionado y siempre logran provocar angustia y desasosiego en el lector. Siempre con una escritura sencilla, fluida, sin tanta prosa recargada. Con lo sobrenatural siempre ahí, aguardando...
Vamos a ceñirnos a esta obrita de la imagen. Etoile Lignée es una jovencita atractiva, pero atribulada. La acusan de ser una bruja y ella misma no sabe si lo es o no. Recuerda que ha hecho y hace cosas horribles y se siente impura y satánica. Sus compañeras de internado, que la acosan y hacen bullying, cierto día la capturan y atan para flagelarla al mejor estilo Ku Klux Klan. Es rescatada por un joven ingeniero y motociclista, Denis Rasoir, que espanta a sus victimarios, pero recibe a cambio una mordida que casi le corta la lengua. No obstante eso, queda prendado, como subyugado por la niña.
Todo transcurre en un pueblito costero llamado Ville Angelic, a cierta distancia de París, donde la creencia en brujas es cosa corriente y donde, sobre un acantilado, se yergue la sombría mansión de los Lignée, donde viven Etoile con sus tíos, Raquel y Victor Lignée, un siniestro personaje y usurero del pueblo, y un primo retrasado llamado Jean, con quien pretenden casarla para perpetuar el linaje.
Espantosos crímenes se van sucediendo y todos son asignados a la bruja Etoile. Denis tratará de demostrarle a ella que no es culpable de nada y querrá llevársela lejos de la influencia de su nefasta familia. Entre tanto, se dedicará también a competir en carreras de motocross y fabricar y diseñar piezas para su motocicleta. En este punto, el autor dedica mucho tiempo a las explicaciones. Tal vez sea un tema que le guste o haya gustado en lo personal.
Una buena obra, no tan dada a lo sobrenatural como otras, salvo un detalle fantástico en el final que no tiene explicación lógica. Es posible que el mismo autor lea esta reseña (y tal vez otras futuras). Aprovecho entonces para declararle mi admiración hacia su obra en el género terror / fantástico y agradecerle por tantas horas felices de lectura en mi adolescencia. Gran portada de Desilo, referida a la trama. Mi puntuación es de :

(buena)

Alfredo Velazquez

viernes, 30 de mayo de 2025

Joseph Berna : Cazadores de fantasmas


«Selección Terror» número 390.
Publicado en agosto de 1980.
Portada de Jorge Sampere.

No voy a descubrir a José Luis Bernabéu López ahora, creo que no hay medias tintas, se lo ama o se lo odia. La trama es muy sencilla : dos detectives privados son contratados para proteger a tres primos (un hombre y dos mujeres, por supuesto todos guapos), que han heredado una lúgubre mansión de un tío, que puso como condición para recibir la herencia, que deben pasar dos semanas viviendo en la casa sin abandonarla por ningún motivo. Por supuesto, los fantasmas harán lo posible para ahuyentarlos... Si tienen ganas de divertirse y reírse un rato con humor bobo y un cucurucho de helado estampado en la frente, esta es vuestra novela. No busquen terror porque no lo tiene en absoluto, es otra aventura a lo «Scooby-Doo», con todos los tips habituales en Berna. Buena cubierta  de Jorge Sampere, aunque genérica, con el Hombre Lobo de la Hammer, de Oliver Reed, como me hicieron notar. Yo lo lamento, pero como esta es una colección de terror, y no de humor, y encima humor tonto, le voy a dar :

(mala)

Alfredo Velazquez

jueves, 29 de mayo de 2025

Lou Carrigan : La carroña está servida


«Selección Terror» número 344.
Publicado en octubre de 1979.
Portada de Salvador Faba.

Me animaría a decir, pese a haber leído pocas obras de Lou Carrigan (Antonio Vera Ramírez), que esta novelita es de lo mejor, o tal vez LA mejor, que ha escrito. Por supuesto, en mi opinión. A mitad de camino entre el terror y lo policial, es una obra tremendamente desasosegante. Ideal para hacer una versión cinematográfica.
Todo comienza con parte del final. El teniente de homicidios Frank Marlowe es citado en determinado lugar, para recibir información que puede significarle un ascenso en su carrera. Al llegar, se encuentra con un dantesco espectáculo, que no se nos describe aún, y con un personaje horrendo, que tampoco se nos describe, quien será el encargado de relatar los hechos que desembocaron en ese final. Es una historia de venganza atroz, plena de sadismo y tortura mental. Un grupo de seis asesinos por encargo, reunido en una mansión aislada, es sorprendido por la llegada de un antiguo miembro al que creían muerto, pero no ; sobrevivió a un accidente convertido en un monstruo deforme y quemado, confinado a una silla de ruedas. El accidente no fue tal, sino provocado por sus socios para quitarlo de en medio. A partir de ese momento, el enloquecido Grant Blake, con la ayuda de una numerosa cantidad de empleados, mantendrá a sus antiguos amigos encerrados, y a sus familiares vigilados, a fin de destruirlos económicamente y torturarlos con juegos a cuál más sádico. El desafío para esta gente será ver cómo salir de esa situación tan desesperante, sin afectar a sus familias. 
La tensión del relato no decae en ningún momento, nunca sabemos para qué lado van las lealtades de los personajes y es tal la maldad del deforme protagonista, que llegamos a empatizar con los asesinos víctimas de su venganza. Y un final que no desentona en lo absoluto.
En fin, si pueden conseguirlo, vale la pena leer este ejemplar, al que tengo entre los más altos de mi top personal de bolsilibros. Gran portada de Faba, aunque genérica. Mi puntuación es de :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

miércoles, 28 de mayo de 2025

Burton Hare : Más allá de la locura


«Selección Terror» número 103.
Publicado en febrero de 1975.
Portada de Salvador Faba.

No es de lo mejor, en mi opinión, esta obrita de José María Lliró Olivé, o Burton Hare, uno de sus seudónimos más conocidos. Me gusta la portada, tan lovecraftiana, con ese monstruo que no tiene nada que ver con el interior. Es difícil hacer una reseña, porque buena parte de la novela es bastante anodina, y repunta hacia el final con Gran Guiñol y todo. Glenn Farrell es un detective privado, norteamericano, que debe viajar a un pueblito de Escocia para averiguar el paradero de un colega suyo, que a su vez trabajaba en la desaparición de otra ciudadana americana. Todo parece conducir a un castillo perteneciente a una ancestral familia y habitado en la actualidad por extraños individuos, incluida una mujer de extrema belleza. Y claro, allí se desatará el horror...
Si lo consiguen en algún lote, y no hay nada mejor para leer, léanlo, algo los va a entretener. Si algo tengo que rescatar de Burton Hare, al menos de varias de las obras que leí de él, es que sus tramas no tienen el llamado efecto «Scooby-Doo». Los hechos sobrenaturales lo son y no tienen explicación lógica, lo cual en cierto modo es de agradecer en este género. Mi puntuación, y recuerden que es solo mi opinión, le doy :

(regular)

Alfredo Velazquez

lunes, 26 de mayo de 2025

Curtis Garland : Lady Frankenstein


«Selección Terror» número 98.
Publicado en enero de 1975.
Portada de Alberto Pujolar.

Nadie desconoce a estas alturas la calidad literaria que habitualmente tiene Curtis Garland (Juan Gallardo Muñoz), aunque también tiene sus patinazos. En la presente novela, de las mejores para mí, vuelve con el personaje Frankenstein. En líneas generales, muchos de los bolsilibros de esta colección son, en mi opinión, muy «cinematográficos», es decir, podrían convertirse casi sin corregir en guiones para películas. Cuando muchacho, yo leía esta novela imaginándola como una película de los estudios Hammer, con su ambientación victoriana, y hasta ponía al actor Christopher Lee como el científico protagonista (también puse en mi mente al mismo actor en «Yo encontré a Frankenstein», también de Garland).
El autor nos aclara en un prólogo que su Dr. Frankenstein no se ciñe al original, que es su visión, ya que al ser un personaje de ficción, se lo  puede manejar con cierta libertad. Y arranca la novela, dividiéndola en dos partes bien diferenciadas. La primera, que es la mejor, es un poco más larga que la segunda, y agrega luego un breve final. Tanto en la primera parte, como en el final, agrega sendas citas de la novela original de Mary Shelley.
La novela no presenta grandes misterios ocultos. En definitiva, estando Frankenstein de por medio, ya sabemos lo que va a hacer : o crear un monstruo, o revivirlo, o trasplantar un cerebro, es su desarrollo y la acción trepidante lo que nos obliga a leer para saber en qué terminará todo, sobre todo en la primera parte. La ambientación rezuma goticismo por todas partes, y estimula grandemente la imaginación. Todo empieza en Londres, con una hermosa y joven asesina, una Lady para más datos, ajusticiada en la horca por haber cometido cinco asesinatos. Había estado a punto de casarse con un joven, noble también, pero salió a la luz su monstruosa carrera criminal y ello no ocurrió. Este joven, Sir Lawrence Conway, no quiso saber nada con ocuparse del funeral de su dama, pero luego, al saber que no tenía familiares que la reclamaran y que su cuerpo iría a parar a una fosa común de condenados, cambia de opinión. Tarde, porque mientras él cavilaba, cierto doctor suizo reclamaba el cuerpo desde Ginebra para hacerse cargo de darle «cristiana sepultura». Así, asistimos al trepidante viaje del cadáver de una convicta por toda Europa, en medio de turbios acontecimientos.
La segunda parte es ya un poco más convencional, y transcurre en Ginebra, donde nos enteraremos de los propósitos finales del siniestro Victor Frankenstein. 
Resumiendo, y en mi opinión, una interesante historia del mito Frankenstein, que hubiera estado bueno verla en pantalla grande. Gran cubierta de Pujolar, alusiva. Esta vez le doy :

(muy buena)

Alfredo Velazquez

sábado, 24 de mayo de 2025

Joseph Berna : El asesino toca la zambomba


«Punto Rojo» número 936
Publicado en marzo de 1980.
Cubierta de Miguel García.

Fue el primer bolsilibro que compré, a mis 13 años, a principios de 1980. ¿ Qué me indujo a ello... ? No lo sé, tal vez la influencia de mi mejor amigo de entonces, que tenía ya una notable colección. En realidad, mi objetivo era saber por qué causa este librito en particular decía «prohibido para menores de 18 años». Pensaba que el kiosquero no me lo iba a vender. Pero sí me lo vendió y lo leí. Y de entrada me sumergí en el mundo de Joseph Berna. Y fue excitante para mí, con un asesino de mujeres jóvenes que previo a matar tocaba la zambomba (fálico instrumento, parecido a un pequeño tambor o bombo, abierto por un extremo y el otro cubierto por una membrana atravesada por un palo de madera ; se tocaba raspando el mismo con el dedo índice, produciendo una especie de sonido «roc roc roc»). Y además introducía dicho instrumento en la entrepierna de sus víctimas, y luego se hacía tocar su propia zambomba. A esa edad, fue lo único que me quedó de recuerdo, no me pregunten el argumento.
Como quiera que de nada me servía tener ese ejemplar aislado, se lo terminé regalando a mi amigo. Luego empezaría a comprar los de «Selección Terror», y esos sí, como para empezar una colección.
Pero esa es otra historia...
Mi puntuación :

(buena)

Alfredo Velazquez