Han vuelto a matar: sexy

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domingo, 4 de mayo de 2025

Portadas : «Calidoscopio», Producciones Editoriales (1976 — 1977), completa

domingo, 16 de marzo de 2025

Pedro Temprado : El triste final de Lionel el perro

Lionel el perro yacía frente a la entrada de la lujosa hacienda, completamente inmóvil. El animal, un gran danés bien dotado, parecía dormido, pero estaba muerto. Había sido envenenado durante la noche. Un poco de espuma fétida que se derramaba de su boca entreabierta hasta la grava del paseo lo atestiguaba.

Junto al despojo, habiendo perdido claramente su habitual flema toda británica, el expatriado Lord John Albert Reston, el dueño del perro fallecido, se desgañitaba, pidiendo a gritos que se encontrara al vil asesino y se le castigara sin demora ni piedad.

Roto por el dolor que sentía hasta lo más profundo de su atormentada alma, el ya no tanto aristocrático súbdito en el exilio de su graciosísima majestad salmodiaba sin cesar sus pesares. Con temblores en la voz, proclamaba su pena por verse ahora privado del placer de poder recorrer la selva circundante, escoltado por su fiel amigo de cuatro patas. Sobre todo, se lamentaba de que nunca más podría esconderse con su compañero canino en la espesura, para saborear un dulce momento de intimidad bien merecido...

¡Fue entonces que todo se nubló!

En el preciso instante en que Lionel, el cachorro cachondo, apoyaba sus grandes patas en la parte baja de la espalda de su amo arrodillado, para sodomizarlo vigorosamente con su larga y fina polla rosada, Pedro Temprado se despertó con un sobresalto, poseedor de la clave del misterio.

Una vez más, recurriendo a su extraño don, el pornoinvestigador privado había conseguido, en el espacio de una breve siesta, descubrir la verdad.

Así pues, tras revelársele en su sueño el móvil oculto del delito, Temprado no tuvo ninguna dificultad en desenmascarar al culpable... o más bien a la culpable, porque al final no era nadie más que la celosa Lady Virginia Susan Reston, herida en su orgullo de mujer casada continuamente desatendida por su zoófilo marido, quien había cometido el crimen.

Slick Jones

Para saber más sobre el extraño don de este detective, no dudéis en leer «Pedro Temprado, pornoinvestigador privado», en el recopilatorio «Belleza revelada», publicado por la ACHAB a principios de este año.

Info :

amigos.del.bolsilibro@gmail.com

jueves, 13 de marzo de 2025

«Coltsex», Ibero Mundial de Ediciones (1978)

1978

01 : Derek Brook : Sexo para las bestias

02 : Jack Lewis : Entre dos hombres

Rústica. 96 páginas más cubierta. 11,5 x 16.

En la base de datos del Ministerio de cultura (una base de datos que logra la hazaña de ser aún menos fiable que los catálogos de la Biblioteca Nacional), el primer número de esta colección está atribuido a Jack Lewis (seudónimo de Jesús Rodríguez Lázaro, pero atribuido esta vez a Enrique Martínez Fariñas / Elliot Dooley), mientras que el segundo a Derek Brook (que sería otro alias de Floreal Rodríguez, mejor conocido como Jesús Rodríguez Lázaro / Lucky Marty). El problema es que, para empezar, la cosa resulta al revés, pero además, en su blog personal, Lou Carrigan (Antonio Vera Ramírez) afirma haber colaborado en esta colección. Es totalmente improbable que el seudónimo Jack Lewis pueda pertenecer a Lou Carrigan, en cambio, es posible que el de Derek Brook sea suyo. Y por más de una razón : es la única novela (por lo que he podido comprobar) firmada con este seudónimo, la colección «Coltsex» fue publicada por la misma editorial que «Sexlove agency» (díptico escrito por un tal Tony Manathan, otro alias de Carrigan al parecer) y, sobre todo, como ya he dicho, Lou reivindica haber escrito para esta colección.

Respecto a Tony Manhatan (sin «h») publicó una única novela en la colección «Sexy Star» de Ceres. Concretamente, su número 54 : «Los goces olvidados». La particularidad de esta obra, al igual que las firmadas por Brigitte (¿ os suena el nombre ?) en todas las colecciones para adultos de Bruguera / Ceres («Especial Eros», «Especial Venus», «Temas de evasión», etc.) es que su último capítulo, en lugar de ser numerado, reza (más o menos) el título de la novela (muchas veces, más bien lo que debía ser el título de trabajo, elegido por el escritor, antes de que la editorial lo cambiará por otro semejante). Y Brigitte y el tal Manhatan son los únicos autores cuyas obras lo hacen...

¿ Podría Derek Brook ser realmente otro seudónimo de Lou Carrigan ? A ver si alguien que ha leído la novela puede aclararnos al respecto...